Diván Especial / Parecidos, pero diferentes

AutorJosefina Leroux

Todo lo que el hombre piensa o dice de sí mismo es diferente de lo que él es, dice el siquiatra de Georgetown, Murray Bowen.

En observación de familias, Bowen definió y conceptualizó su teoría l de la "masa indiferenciada del yo de la familia", una expresión más práctica que precisa.

La proximidad emocional de los miembros de una familia provoca que conozcan recíprocamente sus sentimientos, pensamientos, sueños y fantasías con una seria dificultad para distinguir los propios de los ajenos. Afirma este autor, es como si los compartiesen.

Se refiere a niveles de "no diferenciación" o "fusión" que resultan en las relaciones emocionales en las familia u otros sistemas de interacción humana.

Por el proceso de "proyección de la familia", los problemas de los padres se transmiten a los hijos.

Una modalidad de este fenómeno es la "interdependencia multigeneracional" de estados emocionales y transmisión de distintos grados de madurez y de inmadurez a través de varias generaciones.

En esta teoría no existe un concepto de normalidad, aunque la madurez emocional completa equivaldría a una "diferenciación total del sí mismo" en contraste con la no diferenciación o nivel más bajo del "no mismo".

Nada tiene que ver con categorías diagnósticas, sino un intento por explicar el significado de cada extremo del continuo.

Entre las personas ubicadas en el nivel más bajo de diferenciación, según esta teoría, estarían las que viven en un mundo de sentimientos, dependientes de los que los demás tienen hacia ellas.

Estas personas creen que los demás son responsables de su sí mismo y de su felicidad.

En otro rango mejor de diferenciación se ubican aquellas que invierten excesiva energía para amar o en recibir amor y aprobación, por lo que se adaptan a la autoridad exterior para no perturbar sus emociones.

Ascendiendo en la escala de la diferenciación están los que tienen opiniones propias definidas, pero una vez que pasan por situaciones adversas pueden tender a conformarse o adaptarse antes que desagradar a los demás.

En el nivel superior de la diferenciación se identifican a las personas que tienen muchas cualidades "orientadas al sí mismo", individuos seguros de sus opiniones y convicciones, sin ser rígidas. Son aquellos o aquellas que asumen una total responsabilidad de sí mismos y de sus acciones frente a la familia y la sociedad. Personas que pueden tener un sí mismo bien definido y al mismo tiempo una intensa relación emocional.

Son individuos libres que...

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