DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Alcohol y violencia

  1. Josefina, estoy desesperada. Desde que empezó la cuarentena se supone que mi esposo trabaja en casa. Le redujeron el sueldo y tiene poco qué hacer, pues su trabajo es vender.

    Yo le digo que sea creativo y me responde que a mí todo se me hace fácil. No es así, pero siempre busco opciones y salidas a los problemas. El simplemente se cierra y se pone a beber.

    El problema es que tomado es muy agresivo. Él era buen papá, pero con copas hasta a sus hijos ha lastimado. No puedo hablar con él, dice que no es cierto, que lo digo porque soy muy controladora y no me gusta que tome.

    No sé cuánto va a durar esto. Temo que se vuelva alcohólico porque ya es de todos los días. Empieza desde la cervecita en el desayuno.

    ¿Cómo lo hago entender que lo que está haciendo no es bueno para él, ni para nosotros como pareja, ni para sus hijos?

    Gracias de antemano.

  2. Las funciones cerebrales se afectan con el consumo del alcohol. Después de la segunda copa, el juicio se reduce y, por lo tanto, también la conciencia de las posibles consecuencias de los actos.

    Ante la inhibición del juicio se favorecen conductas impulsivas. Pero hay otro aspecto importante: En sociedades como la mexicana, la ingesta de alcohol disculpa comportamientos violentos.

    "Estaba borracho, no sabía lo que hacía" o "no recuerdo lo que pasó" son expresiones frecuentes que refieren los consumidores de alcohol que cometen actos inapropiados o violentos.

    Cuando se niegan los hechos y se evade la responsabilidad, el diálogo puede no ser...

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