DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Un hijo 'ermitaño'

  1. Josefina, estoy muy preocupada por mi hijo. Desde que empezó el confinamiento está encerrado en su cuarto. Sólo sale para comer y vuelve a su "cueva", como él llama a su recámara.

    Me he levantado de noche y tiene la luz encendida, se la pasa conectado toda la noche. No permite que le pregunte nada porque dice que él es mayor de edad y sabe lo que hace.

    Lo dudo, porque no se cuida. Se levanta a mitad del día, no hace ejercicio y en mi opinión está pasando por una depresión.

    Antes al menos salía con amigos y visitaba a su novia los fines de semana, sigue con ella, pero ahora con la pandemia parece un ermitaño.

    Él trabaja desde casa y, a Dios gracias, le siguen pagando el sueldo completo.

    ¿Cómo puedo ayudarlo?

  2. ¿Le ha expresado que se siente triste o desanimado?

    Me describe a un joven como la mayoría, encerrado en sí mismo y viviendo su vida, probablemente en comunicación constante con sus amigos y su novia.

    El confinamiento ha modificado los horarios de la familia, especialmente los de los jóvenes que sienten mayor privacidad para comunicarse con su círculo íntimo por la noche. El trabajo desde casa explica, además, su encierro en su "cueva", el lugar favorito de los chavos.

    Antes de la pandemia, ¿había comunicación familiar? ¿Habían rituales familiares? La mayoría de las veces las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR