DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Sexualidad y pudor

  1. Leroux, estoy de acuerdo con los lectores tanto del 16 de septiembre (Lorenzo) como el del día de hoy (23 de septiembre), hay temas que tendrían que tocarse sólo en la intimidad de un consultorio y no hacerlos del dominio público en aras de la libertad de expresión.

    Todavía existe el pudor, aunque haya quienes no lo conozcan. Habemos lectores a quienes sus columnas, en ocasiones, nos resultan por demás desagradables.

    Hay muchos temas acerca de los cuales sus comentarios serían de gran valor por su experiencia y buena voluntad. Ojalá hiciera caso a esos otros lectores que buscamos temas edificantes en medio de tanta basura que vemos todos los días.

    Saludos.

  2. Entiendo su pudor. La decisión de hacer públicas preguntas de lectores no la justifico por una libertad de expresión, quizás eso valga para las personas que me escriban.

    Tal vez tú tengas acceso a una consulta privada donde puedes resolver tus dudas.

    La mayoría de la gente no tiene opciones. Me refiero no sólo al costo fuera de su alcance, sino también a la distancia y tiempo que requiere consultar, y a esa vergüenza de decir de frente lo más íntimo.

    La confianza del anonimato en esta columna permite hacer preguntas penosas referentes a la sexualidad.

    En mi opinión es importante conocer la realidad, su claroscuro. Muchas parejas se ahogan en un vaso de agua porque piensan que sólo a ellas les sucede tal o...

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