DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Apoyo geriátrico

  1. Hola, Josefina. Estoy empezando a ver a los padres de mis amistades con serias limitaciones.

    Sin embargo, aunque con algo de demencia, aún hasta cierto punto muy conscientes, sobre todo, en lo relativo a querer seguir viviendo de manera "independiente", es decir, no quieren dejar sus casas, a pesar de que ahora necesitan mucha asistencia ni siquiera para atender parcialmente, por lugares donde los pueden cuidar y ofrecerles actividades saludables.

    He escuchado que hay quienes fuerzan a sus padres y después de un tiempo valoran ese entorno y asisten muy contentos, pero los casos que he visto están antes de esa transición y no les parece esa opción.

    ¿Qué se debe hacer en estos casos?

    ¿Existe alguna guía o protocolo para que los señores mayores se sientan tranquilos?

    De antemano, gracias por tu consejo.

  2. ¿Te ves en esa situación o por qué te preocupa? En mi opinión, cada familia debería platicar anticipadamente sobre su voluntad sobre posibles enfermedades o procesos degenerativos.

    He escuchado decir a muchos hijos que nunca llevarían a sus padres a una casa de reposo, pero también a muchos adultos mayores querer no dar problemas a sus familias. Tendrían que resolver con anticipación este problema.

    Influyen los recursos económicos que tengan, si no hay dinero para pagar un lugar para vivir la vejez o pagar una enfermera especializada, son los hijos a quienes les corresponde cuidarlos.

    En otros países de primer mundo, el Estado se ocupa del bienestar de muchos grupos de personas, siendo el de la tercera edad, uno de éstos. No es el caso de México...

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