DIVÁN

AutorJosefina Leroux

¿El que paga manda?

P.- Josefina, tengo seis meses de embarazo y decidí dejar de trabajar.

Mi calidad de vida mejoró notablemente, ya que mi trabajo era muy demandante. Esta decisión me permitió que yo pueda vivir mi embarazo de manera más tranquila.

Además, el poder encargarme de la casa (alimentación y otros pendientes), nos ha relajado a los dos porque creemos en la división de labores, no en que por ser mujer tales actividades sean "inherentes a mi sexo". Aun así, mi esposo lava la ropa o hace de cenar, pero mis amigas que trabajan me dicen que me voy a arrepentir, que "el que paga manda".

Me gustaría conocer su opinión y si piensa que puede ser una mala decisión. Saludos cordiales.

R.- Las parejas tienen contratos inconscientes, inclusive hay partes con letras chiquitas. Si se casan con expectativas de un formato tradicional, esperarán que el hombre provea y ella se quede en casa.

Otras parejas quieren otra cosa, les interesa un contrato igualitario: ayudarse en todo, ambos trabajar y cuidar a los...

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