Diva con voz de oro

AutorLuis López y con información de Érika P. Bucio

La voz de Renée Fleming es la de una diva, y su presencia, la de una estrella de cine, pero su actitud es, ante todo, la de una genuina impulsora del arte.

La soprano estadounidense, figura clave de la ópera en su país, engalanará mañana con su timbre lírico el Teatro Isauro Martínez, en Torreón, en el marco de la Gala Operística 2016 de la Camerata de Coahuila.

Es, en el célebre Met de Nueva York, una las favoritas del público, sobre todo al personificar papeles como los titulares de "Rusalka", de Dvorak, y "Thaïs", de Massenet.

Sin embargo, fuera de los reflectores internacionales, la cantante es menos una diva que una impulsora cultural, pues a lo largo de su carrera ha participado en montajes de óperas modernas y contemporáneas con compañías de menor presupuesto y alcance.

Tras su presentación en Coahuila, parte de su segunda visita a México, Fleming ofrecerá un recital con piano el martes 21 de junio en el Palacio de Bellas Artes, sitio donde cantó por vez primera en el 2008.

A sus 57 años, la cantante permanece en su apogeo artístico, destacando en varios géneros, incluso fuera de la música de concierto tradicional, pero siempre con el mismo ahínco que la ha vuelto una consentida entre melómanos internacionales.

EL ROL SOÑADO

Desde sus inicios en el escenario profesional, hace casi 40 años, la soprano ha desarrollado por igual la versatilidad vocal como el fomento a la ópera moderna que hoy aún la caracterizan.

Entre sus primeras puestas en escena, lo mismo presentaba clásicos de Mozart y Puccini que óperas más recientes de compositores menos representados, como Copland, Holst y Berg.

Fleming comparte en entrevista que la ópera contemporánea aún tiene un espacio importante en su labor artística.

"Diría que el 'rol soñado' que no he cantado es aquel que aún no ha sido escrito. Adoro cantar música nueva", expresa por mail.

Fleming, egresada de Juilliard, financió sus estudios en esa escuela cantando jazz, género del que nunca se despegó. Prueba de ello es su álbum Haunted Heart, que combina estándares del género con temas pop como "In my life", de Los Beatles.

"Cantar distintos géneros me ha ayudado a aprender acerca de mi voz y, quizás, a expandir mi creatividad".

Tal diversidad la ha llevado a desarrollar, simultáneamente, versatilidad artística y un sello vocal único.

"Tal vez lo más importante para una carrera internacional es que cada cantante tenga su sonido característico, perfectamente reconocible por el oyente desde los...

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