Diván

AutorJosefina Leroux

Vacíos en las leyes para los casos de abuso sexual

P.- Retomando el caso donde hablaban sobre un ofensor sexual, hay una parte que me llamó mucho la atención y usted menciona que una familia madura se une y busca la justicia. Le comento que hace algunos meses mi hija de 4 años sufrió un atentando a su pudor por parte de un vecino. Éste le hizo tocamientos. Obviamente denunciamos de inmediato y el resultado fue exactamente lo mismo que si no hubiésemos hecho nada. Las autoridades trataron a la niña como delincuente, como si ella hubiera provocado esa situación.

Me dijeron que la declaración de la niña no era válida, puesto que ella podría estar fantaseando, pero la coherencia en las cosas que decía, paso a paso, no dejaban lugar a duda de lo que había pasado. Ni decir de la semana completa que nos desgastamos en vueltas y vueltas para ratificar la denuncia, que al final no procedió, ya que nadie vio lo que pasó y los niños que en ese momento la acompañaban no vieron, ya que él les dio dinero y los mandó a la tienda para poder hacer sus marranadas. Eran ocho niños aproximadamente, tenían que declarar todos para poder integrar el expediente. Obviamente no se pudo hacer de esta manera y la denuncia quedó en el aire; mi niña, bastante afectada y mucho tiempo perdido porque el señor disfruta de total y plena libertad. Nadie nunca hizo nada.

¿Qué hace una familia madura en estos casos? Yo creí que estaba haciendo lo correcto y al final de cuentas sólo dañé más la integridad de mi hija.

R.- Por una colega que trabaja con menores abusadas sexualmente sé que...

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