Difunde un ballet íntegro y sano
| Autor | Mariana Montes |
En el estudio de ballet, el maestro le pide a su alumno que repita el mismo movimiento una y otra vez. Le ordena que corrija la posición de los brazos o pies porque sabe que, si no ejecuta el paso correctamente, el chico podría lastimarse.
Aunque el docente es estricto, nunca humilla o se comporta como el profesor villano que se ha pintado en series o películas.
Él o ella se preocupa por el bienestar físico y psicológico de los chicos porque sabe que, más que bailarines, está formando seres humanos íntegros.
Son maestros y maestras de danza que basan su enseñanza en un nuevo enfoque centrado en promover la salud de los jóvenes, señala en entrevista Raymond Lukens.
Él es asociado emérito y uno de los autores del National Training Curriculum del American Ballet Theatre (ABT), programa creado para el desarrollo y el entrenamiento de los alumnos de esta expresión artística.
Lukens está en la Ciudad por invitación de la Escuela de Ballet de Monterrey para impartir un curso de certificación fundado en esta pedagogía para maestros locales y de otras ciudades del País.
"Tenemos un equipo médico que ha creado una guía sobre cuál es la manera ideal de trabajar con los niños en sus diferentes etapas de desarrollo; qué hacer cuando hay estrés, cuando enfrentan los picos del crecimiento físico o tienen problemas de nutrición.
"La enseñanza no sólo es para formar bailarines, sino para crear mejores personas, personas disciplinadas y con las herramientas que les pueden ser útiles para tener éxito en la vida".
El enfoque que difunde Lukens parte del hecho de que no todos los estudiantes de danza cumplen con las características físicas y de carácter para llegar a ser profesionales.
¿Cómo manejar las expectativas de estos jóvenes y promover un sano desarrollo con el arte?
BRILLAN POCOS
Los alumnos de danza clásica que logran ingresar a las compañías y deslumbrar en los escenarios son pocos, afirma Lukens.
"La danza parece fácil cuando está bien hecha. La gente no se da cuenta de la dificultad que implica, y cuando un chico que no tiene la habilidad hace un gran esfuerzo puede lastimarse tanto física como psicológicamente".
Para llegar a ser profesional, por ejemplo, se requiere fuerza y flexibilidad natural, además de tener musicalidad, un carácter disciplinado y un cuerpo con determinadas proporciones, como brazos y piernas largas.
"Pero el que el estudiante no tenga el talento, no quita que sea una persona importante y aun así la danza lo ayudará: le dará...
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