Una difícil tarea ser papá y maestro

AutorDaniela De La Mora

Los maestros son uno de los filtros más importantes que tiene un estudiante en su formación académica e incluso personal; su tarea no es sólo enseñar, sino también motivar y apoyar.

Pero... ¿qué pasa cuándo ese maestro o maestra es además el papá o la mamá del alumno?

Esta situación dentro del salón de clases puede volverse incómoda o difícil de llevar si no se establecen límites claros.

Mordo Hollo, maestro de matemáticas del American Institute of Monterrey Campus APS, recomienda que en estos casos no se puede tratar al alumno de la misma forma a como se haría en casa. Se debe respetar su privacidad y no exigirle más que a sus compañeros.

"Inconscientemente uno será más duro con él en la parte académica, en la disciplina. Debemos tratar de no ser injustos con los hijos", explica Hollo.

Su hijo Mordo Isret Hollo, de 16 años, cursa el noveno grado y es su alumno en su clase de matemáticas, por lo que sabe que un entorno sano se logra manteniendo las cosas personales o las bromas familiares fuera del salón de clases.

"Creo que es difícil enseñarle a tu hijo o hija por todos los amigos que están en el salón de clases, puede ser algo incómodo desafiarlo en la materia, es difícil llamarle la atención o hacerle un comentario enfrente de todos", expresa.

"Se deben escoger las palabras con cuidado, ser muy objetivo y no estar tanto sobre él para no darle ideas equivocadas a sus compañeros de que tiene privilegios".

Pero no toda la responsabilidad recae en el padre. El hijo también debe tener consideraciones.

"Él se tiene que comportar como cualquier otro compañero, incluso mejor. Tiene que estar consciente de que sus acciones sean...

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