Las diferentes versiones de la traición de Querétaro
| Autor | Ahmed Valtier |
Hace 140 años, el General Mariano Escobedo derrotó al Imperio de Maximiliano en Querétaro, en un evento que aún en la actualidad es discutido.
La madrugada del 15 de mayo de 1867, una de las batallas más dramática del Siglo 19 mexicano concluyó, y con ella un capítulo entero de nuestra historia.
Después de 72 días de sitio, la plaza de Querétaro cayó en poder del General republicano Mariano Escobedo, derrotando así al ejército del Archiduque austriaco Maximiliano de Habsburgo.
En un audaz golpe de mano, tropas élite pertenecientes a los batallones Primero de Nuevo León y Supremos Poderes lograron introducirse al cuartel general del enemigo, ubicado en el Convento de la Cruz y sin disparar un solo tiro, apoderarse del lugar.
Aunque el objetivo principal de capturar al Emperador Maximiliano no pudo ser alcanzado, ya que en medio de la oscuridad y la confusión de la noche logró evadirse, los soldados imperialistas quedaron completamente desarticulados y sin jefes, rindiéndose a discreción.
El propio Maximiliano, refugiado en el Cerro de las Campanas y sin ninguna posibilidad de escape, se entregó horas después al General Escobedo.
Este evento, único y célebre en los anales militares, es también polémico y controvertido. Pocos episodios de la historia de México han despertado tanta pasión.
¿Cómo fue posible que los soldados republicanos pudieron entrar furtivamente al cuartel del Emperador?
Casi desde los primeros días de los acontecimientos comenzó a circular en Querétaro la versión de que el Convento de la Cruz había sido entregado por el mismo oficial que cuidaba la posición, el Coronel Miguel López, comandante del Regimiento de la Emperatriz.
En su parte detallado al Ministro de Guerra, Escobedo sólo expresó que el ataque fue realizado con tal sigilo, que logró completamente sorprender a los imperiales que defendían el convento.
Sin embargo, rumores persistían de que varios oficiales republicanos aseguraban haber visto en el campamento de Escobedo al Coronel López, una o dos noches antes del asalto.
El General Juan de Dios Arias, redactor del libro oficial de las operaciones del Ejército del Norte durante la Intervención Francesa, publicado a fines de 1867, mencionó ligeramente las visitas del Coronel López a la tienda de Escobedo para pedir a favor del Emperador Maximiliano.
De acuerdo con este relato, López fue sorprendido en el Convento de la Cruz y obligado a punta de pistola a introducir a los soldados de Nuevo León y Supremos Poderes...
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