Le dicen adiós a los clichés

AutorAna Campoy

Quienes incursionaron al Siglo 20 sin la posibilidad de votar ni ser electas a ningún cargo de gobierno e inferiores a los hombres ante las leyes y las costumbres, poco se parecen a sus descendientes que dieron fin al periodo que ellas comenzaron hace 100 años.

Libradas en gran medida de muchas preconcepciones que les impedían realizarse plenamente, las mujeres del tercer milenio, especialmente las que se desenvuelven en medios urbanos, se pueden ahora poner pantalón, estudiar, salir a trabajar y cambiar su sociedad.

Sin embargo, en el campo, el correr del tiempo parece ser lento y sus habitantes no han logrado el mismo grado de beneficios que sus homólogas de la ciudad.

"El panorama de las mujeres es uno de claroscuros; ha habido indudables avances muy importantes, sin embargo, todavía existen algunos problemas, como la violencia y la falta de participación de la mujer en la toma de decisiones", señala Guadalupe Gómez, coordinadora general de la Comisión Nacional de la Mujer.

La lucha continúa, pero cuando menos, la mujer de hoy cuenta con mayores espacios de desarrollo y más herramientas para ampliarlos gracias a la disolución de clichés que la habían encasillado por siglos. Hoy, Día Internacional de la Mujer, se repasan algunos de ellos...

Cliché:

La mujer casada se queda en casa.

Realidad:

La mujer está integrada en todos los campos del quehacer productivo, sin desatender a su familia, asevera Gómez.

Este conocimiento no sólo se lo debe a su puesto actual, sino a la experiencia propia de haber combinado hogar y trabajo -casada y con dos hijos, ella ha sido diputada federal dos veces, senadora dos veces, Secretaria General de Gobierno y Presidenta del Tribunal Superior de Justicia de su estado- por 34 años.

Pero la Senadora con licencia guerrerense no está sola en el malabareo entre el ámbito profesional y el doméstico: más del 40 por ciento de mujeres ejecutivas que participaron en un estudio realizado por el Centro de Estudios de la Familia y de la Mujer (CEFAM) están casadas y alrededor del 20 por ciento tienen hijos.

"Las crisis económicas que ha sufrido el país han obligado a las mujeres a trabajar", comenta María Antonieta Gutiérrez, encargada del Centro.

Además de que la mujer se ha dado cuenta de lo importante que es ella para su familia y para la sociedad, señala Gómez.

"Ha venido esto que en inglés se denomina el empowerment; la mujer se ha 'empoderado' de sus propias capacidades y con esta concepción está enfrentando la vida"...

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