Dice que su pareja da 7 golpes a bebé
| Autor | Gabriel Talavera |
César Zanata Ramírez, de 21 años, dio a su hijo de nueve meses aproximadamente unos 7 puñetazos en la cara y en la cabeza, lesiones que hasta ayer mantenían al bebé en el Hospital Universitario.
Esther Sánchez Hernández, de 17 años, pareja de Zanata Ramírez, lo acusó ante el Ministerio Público de haber agredido al bebé el miércoles por la noche en un domicilio de la Colonia Metroplex, en Apodaca.
Mientras los médicos esperan que el rostro de Jesús Emanuel Zanata Sánchez se desinflame para precisar si hay o no lesiones graves, su padre fue consignado ayer ante un juez e internado en el Penal del Topo Chico.
El presunto agresor es acusado de lesiones calificadas y violencia familiar, delitos considerados no graves por el Código Penal estatal y que le dan derecho a la libertad bajo fianza.
Desde anoche Zanata Ramírez está a disposición del juez en turno de San Nicolás, donde hoy rendiría su declaración preparatoria.
"El dicho de la madre es que le dio siete golpes con la mano cerrada", informó el director de Averiguaciones Previas, Enrique Valdez Rodríguez.
"Tenemos una condición calificada de ventaja por el hecho de que es una criatura indefensa que no tiene la menor posibilidad de evitar la agresión", explicó el funcionario.
En su declaración rendida ante la fiscal especializada en Violencia Familiar y Atención al Menor, la madre del bebé dijo que su pareja llegó ebrio y exigió una cerveza, pero no tenía dinero para comprársela y empezó a recibir insultos.
En el piso, sobre un colchón, relató, tenía a su hijo y su pareja se dirigió hacia él y lo cargó en brazos, luego volteó y le dijo: "Ve a comprar las cervezas".
"Como no iba, su concubino comenzó a darle fuertes golpes con el puño en la cabeza y en el pecho, dándole como unos siete golpes seguidos.
"Al ver esto le dijo: suéltalo, yo te voy a comprar la cerveza, acercándose para quitárselo, pero éste la empujó hacia atrás, cayendo al suelo sin lesionarse", explicó la mujer en su denuncia.
Después, siguió relatando, Zanata Ramírez insistió en que fuera por la cerveza, y dejó de golpear al niño, pero como no tenía dinero salió a la calle y acudió a la delegación de la Policía municipal y avisó al encargado de la caseta.
"Estuvo como 20 minutos y al ver que no llegaba la patrulla regresó a su casa y al entrar vio que su hijo estaba sangrando de la nariz y de los labios y cuando...
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