Diario de un rodaje maldito
| Autor | Hugo Lazcano |
Sin lugar a dudas, el hecho de que El Exorcista se reestrene hoy en más de 250 salas del país demuestra que la cinta de terror dirigida por William Friedkin y estelarizada por Linda Blair ha resistido el paso de casi 30 años sin envejecer.
Con escenas inéditas, sonido remasterizado e imagen restaurada, sigue siendo una oferta de entretenimiento vigente bajo la etiqueta de clásico aún no superado.
Así como para millones de espectadores resultará curioso este "revival", llamará su atención una serie de acontecimientos que tuvieron lugar durante el rodaje de la película.
Como todo arranque, El Exorcista empezó a preproducirse en 1972 en circunstancias difíciles. William Peter Blatty, el escritor de la novela original (de 1971), guionista y productor del filme, le ofreció el proyecto a la Warner Brothers, quien inmediatamente se lo turnó a los ya célebres actores Jack Nicholson y a Shirley MacLaine, quienes nunca se mostraron interesados.
Warner le había ofrecido la dirección a Stanley Kubrick, pero ya estaba comprometido con los estudios con El Resplandor, con Nicholson. Jane Fonda ni se molestó en leer el guión.
Se intentó atrapar la atención de los grandes actores de la época y todo fue en vano. Ni Pacino, ni Burt Reynolds, y otros tantos, se veían en el personaje de Karras o Merrin.
Fue entonces cuando Peter Blatty le confirió el proyecto a William Friedkin, notable artesano cinematográfico que se encontraba en su momento por haber ganado el Oscar con Contacto en Francia (1971).
Friedkin leyó la novela y aceptó encantado, pero al recibir el guión, le pidió a Blatty que lo trabajaran más. Friedkin no quería actores de renombre, debido a que consideraba que la película era la protagonista. Se dio a la tarea de entrevistar a más de 600 niñas para el personaje central y se encontró con Linda Blair.
"Me dejó de una pieza cuando le pregunté si sabía lo que hacía su personaje y me dijo que sí, que era una niña poseída por el Diablo, que aventaba a un hombre por la ventana y que se masturbaba con un crucifijo.
"Le pregunté si sabía lo que era masturbarse y me respondió sin ninguna reacción de espanto: 'sí, tocarse sus zonas blandas. ¿qué, tú no lo haces?'. Ahí comprendí que no tenía que buscar más", comentó Friedkin.
Max von Sydow aceptó formar parte del elenco por la intensidad del guión y el hecho de que su personaje era complejo actoralmente hablando. Jason Miller, quien interpretó al Padre Karras, nunca en su vida había actuado. Ellen Burstyn...
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