Diario de Abordo/ Es el Vaticano paraíso terrenal
| Autor | Germán Carrasco |
Redacción: Carla Guerrero
Visitar el Vaticano es la mejor forma de palpar lo que las manos del hombre pueden lograr inspiradas por la fe de un dios.
Capillas de arte como la Sixtina, esculturas como "La Piedad" o bien el diseño geométrico de la Plaza de San Pedro son algunos ejemplos de grandes obras de arte logradas bajo la inspiración de lo divino.
Hace 50 años visité por primera vez el Vaticano impulsado por el deseo de contemplar su arte plástico y refrescar mis conocimientos del Catecismo.
El Vaticano es el centro de poder del Catolicismo y Estado soberano desde 1929 gobernado por el actual Papa, Juan Pablo II.
En él viven unas mil personas, empleadas en sus diversos museos e instalaciones. Cuenta con su propia oficina de correos, tiendas, emisora de radio, periódico (L'Osservatore Romano), oficinas vaticanas y una editorial.
Quizá lo más emblemático es la Plaza de San Pedro, construida entre 1656 y 1667, y sede de misas comunitarias y anuncios papales. La misma que es decorada en su centro con un nacimiento de gran escala a propósito de las fechas navideñas.
Está flanqueada por dos columnatas en forma elíptica, y se dice que se requieren cinco personas con brazos extendidos para abrazar tan sólo una columna.
En su centro hay un obelisco en donde se colocó una cruz de bronce que contiene un fragmento de lo que fue la verdadera cruz.
Si uno es observador, notará que en la Plaza hay una chimenea cuyo fin es indicar cuándo se ha elegido un nuevo Papa; si la quema de los votos de los Cardenales despide un humo blanco es señal de haber elegido al nuevo Papa, pero cuando el humo es negro indica que aún no se ha seleccionado.
Mientras aguardaba en la Plaza de San Pedro, noté en las entradas a curiosos personajes vestidos como arlequines; se trata de la Guardia Suiza Pontificia, fundada por el Papa Julio II Della Rovere en 1506, y que porta los colores azul, amarillo y rojo de los Médici.
Es una compañía de 101 voluntarios suizos organizados militarmente para la custodia del Papa y la vigilancia de la entrada a la Ciudad del Vaticano. El servicio dura de dos hasta 25 años, y perderá su tiempo tratando de robarles un gesto o sonrisa.
El corazón principal de la Plaza es la Basílica de San Pedro, de grandes cúpulas y esculturas religiosas con 11 capillas y 45 altares. Está construida sobre la tumba de San Pedro, en el mismo lugar donde el santo fue martirizado en el Circo de Nerón.
En 1450 comenzó su construcción y concluyó hasta 1626. En su...
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