Detrás del brillo hay mucho dolor
| Autor | Eduardo Molina |
Enviado
LOS ÁNGELES.- La búsqueda de una piedra preciosa en África tiene diferentes significados para tres personas, en el drama de acción Diamante de Sangre, que se estrena hoy en México y llega presumiendo sus cinco nominaciones al Óscar.
Leonardo DiCaprio, candidato al premio de la Academia al Mejor Actor por esta cinta, es Danny Archer, un mercenario africano que trabaja ilegalmente con las corporaciones de diamantes y cuyo interés en la pieza radica en que puede ser su boleto fuera del continente.
Por otro lado, Djimon Hounsou, nominado en categoría de Actor de Reparto, es Solomon Vandy, un hombre tomado preso por la industria del tráfico ilegal de joyas y cuyo conocimiento de la ubicación de la codiciada piedra le da herramientas para negociar y poder recuperar a su hijo.
La tercera en la ecuación es Jennifer Connelly, como Maddy Bowen, una reportera que detecta en el recorrido de estos hombres la noticia poderosa que puede cambiar las cosas en la región.
Originalmente, el filme fue concebido como una aventura de acción, pero el realizador Edward Zwick (Leyendas de Pasión y Tiempos de Gloria) imprimió seriedad a la historia, tocando el drama del tráfico de diamantes y de los niños utilizados como soldados.
"Inmediatamente me impresioné con Ed, existía un guión convencional en Hollywood sobre dos hombres intentando encontrar un diamante", explica DiCaprio. "Él dijo específicamente que si iban a hacer una película como ésta, se tenía que contar una historia real, que tenía que ser una película que hablara de algo serio".
Para Hounsou era importante participar en una película que pudiera informar sobre los problemas que tiene su continente.
"Nací en África, pero me salí desde pequeño y tengo todavía familia allá, por lo que cada vez que voy de visita paso por naciones que están en conflicto por una razón u otra. Si iba a hacer una cinta sobre África tenía que ser una historia poderosa", afirma.
Para Connelly, ganadora del Óscar por Una Mente Brillante, las situaciones que retrata el filme son actuales, pese a que la cinta se ubica a finales de los 90.
"El tema de los diamantes y sus conflictos no son historia todavía, pese a que hay paz ahora en Sierra Leona... el tema de los niños soldados es una cosa del presente. Hay como 300 mil en el mundo", asegura consternada.
Para los actores, involucrar a la audiencia en la ayuda al continente es importante, ya que así se crea conciencia de los problemas del mundo.
"No hacer nada es intolerable...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba