La despiden con serenata

AutorLorena Corpus

El canto suave de su hija Constanza, con guitarra en mano, aunado al de su sobrina Frida, a la que también quería como una hija, fue la sensible serenata que marcó las últimas horas de vida de Edith González.

La actriz, fallecida el 13 de junio a los 54 años de edad víctima de cáncer, dio su último aliento arropada por el amor de sus familiares más allegados, su esposo Lorenzo Lazo, su mamá Ofelia Fuentes, y su hermano Víctor Manuel, así como su hija Constanza y su sobrina Frida Ukume González.

Un día antes de su muerte, el 12 de junio, a la heroína de las telenovelas le regalaron el canto dos personas que la amaron en vida.

"Sus hijas, porque incluyo a mi hija, su hija biológica y las dos de sangre, la estuvieron acompañando siempre. Le cantaron algunas canciones, eran temas calmados en inglés.

"Yo estaba ahí, igual que Lorenzo. Constanza tocaba la guitarra y las dos le cantaron", relató Víctor Manuel.

En ese momento, dijo, se dio una comunión espléndida en la que le dedicaron el tema "Counting Stars", además de otras incluidas en los musicales de The Sound of Music y Cabaret.

"La ternura y el amor de ambas, tanto de su hija como la de mía, la acompañaron con música. Le dieron su serenata en la noche hasta que ella durmió".

Para ese momento a la actriz ya le habían cortado los auxilios médicos y se dejó que su cuerpo respondiera por sí solo ante un cuadro de debilitación del sistema inmunológico.

"El desenlace fue muy tranquilo, muy bonito".

Edith estuvo hospitalizada por más de dos semanas, de acuerdo a su hermano, llegó al nosocomio con un dolor en la espalda.

"Ingresó al hospital en mayo, no muy lejos de que terminó el programa Este Es Mi...

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