Desmorónalo en todo

EL NORTE / Staff

¿A quién no le gustan los quesos? Seguramente no hay persona a la que no le agrade su sabor.

Para esta temporada de calor, los quesos frescos y suaves, como el de cabra, dan vida a platillos sencillos y de gran sabor.

Este producto surge en Grecia y se tienen datos de su existencia desde épocas muy antiguas. Sin embargo, en México también se elabora y en las tiendas pueden encontrarse versiones nacionales y extranjeras.

La chef Leticia Garza comenta que los expertos sabrían identificar el origen de estos quesos por la región en donde pastan las cabras, pues esto influye directamente en el sabor y aroma de la leche.

Para los menos experimentados, agrega, bastaría con encontrar en la etiqueta el lugar en el que fue producido, así como toda la información sobre el lácteo utilizado, además de la bandera griega, francesa o del lugar de procedencia.

"El queso de cabra se puede degustar identificando su acidez, salazón y consistencia cremosa, y sus características más notables son su blancura y el modo en que se desgaja en trozos muy compactos", explica Garza.

Este queso suele conservarse en salmuera, aceite de oliva, vinagre o vino, pues así se evita su deshidratación, la proliferación de bacterias y el moho durante la maduración, comenta.

La manera más común de encontrarlo es fresco, sin madurar, y por lo tanto sin corteza; y en salmuera, con textura desmenuzable y con un gusto salado. También está el de corteza y pasta blanda en el centro.

Éste es un producto, dijo, muy apreciado por su flexibilidad, pues se utiliza tanto caliente como frío.

Además puede usarse en la elaboración de salsas sofisticadas, como relleno de pollo, pavo o para acompañarse con fruta, o simplemente para ser untado en algún pan o galleta.

Garza señala que muchos productos presentan una afortunada combinación con este queso. Los hongos, el pimiento morrón, el tomate, las espinacas y las aceitunas son algunos de ellos.

Otros ingredientes son el jamón serrano, la uva, la manzana, el durazno, los orejones de chabacano, el chile chipotle y las hierbas aromáticas (tomillo, albahaca, menta, cebollín, etc). Esto muestra su versatilidad, afirma la chef.

Comúnmente se ha llegado a confundir con el queso feta, también de origen griego, porque ambos se elaboran con leche de cabra. Sin embargo, en sus inicios el feta se fabricaba con leche de oveja y más tarde se mezcló con un porcentaje de leche de cabra.

Una de las razones es que las ovejas y las cabras se...

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