Señalan desgaste de talleres

AutorDaniel de la Fuente

Acaba de cumplir los 60 años el pasado 9 de enero, pero sigue tan activo como siempre. Sin embargo, el cansancio poco a poco comienza a hacer mella en su cuerpo.

No es para menos. Con casi 30 títulos en su haber, escribir libros para Rafael Ramírez Heredia ya no es maniobrar delicadezas de alta cocina, sino un maratón.

"Me siento cansado, mucho, pero muy feliz de seguir en esto", dice el autor de "Con M de Marilyn", quien se encuentra en Monterrey desde el jueves pasado, conduciendo en la Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías un taller de creación literario, dentro de la Escuela de la Verano de la UANL.

Una de las características de este narrador tamaulipeco es su trayectoria como titular de talleres literarios. Tan sólo a la ciudad arriba cada dos meses para presidir una cita infaltable que mantiene desde años con escritores de la localidad, en la Casa de la Cultura, como Ricardo Martínez, Graciela España e Ignacio Mendoza, entre otros.

"El Rayo Macoy", como le llaman sus amigos (a propósito de uno de sus cuentos), ha llevado en América Latina y España cientos de "laboratorios de experimentación", como denomina él mismo a los talleres que, sin embargo, le parece han sufrido un desgaste por culpa de gente "arribista".

"Los talleres literarios están muy vigentes, pero no son para hacer escritores, eso que quede bien claro, aunque de ellos han salido muchos, sino para enseñarle al público a pensar como escritor y como lector", comenta.

Este aspecto, dice, nunca es mencionado por gente que vuelve los talleres en sesiones de terapia, en las que sus titulares lo único que hacen es dejarse adular y mentirles a los participantes al decirles que serán grandes escritores.

"Esa gente hace mucho...

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