Desea Fuentes recibir lecciones de jóvenes
| Autor | Érika P. Bucio |
MÉXICO.- A sus 80 años, el escritor Carlos Fuentes desea recibir lecciones de los jóvenes, con quienes comparte la exigencia crítica de la escritura.
"Una vieja tradición indica que los viejos damos lecciones a los jóvenes; lo que quisiera más bien es que los jóvenes me dieran lecciones a mí. Ellos van a ver un mundo que yo ya no veré, traen las noticias del porvenir", compartió el Premio Cervantes de Literatura 1987.
"Nosotros los mayores aseguramos, sin embargo, que no se olviden las novedades del pasado".
El autor de "La Voluntad y la Fortuna" dijo que los mayores no han hecho otra cosa que escribir en honor de sus antepasados y descendientes.
"Serán los jóvenes puentes entre lo que fue, lo que es y lo que puede ser", subrayó en la inauguración oficial del Homenaje Nacional por sus 80 años en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.
Ante más de 300 personalidades de las artes, las letras y la política, el escritor disertó sobre el valor de la literatura y la crítica.
"La literatura nos dice que podemos conocer al mundo, pero sólo si somos capaces de imaginar el mundo y, a pesar de todo, amar al mundo", aseguró.
Esos actos de amor al mundo el ensayista y narrador los ha encontrado en las novelas del Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, con quien inició una amistad hace cuatro décadas, cuando juntos decidieron renunciar a todo lo que les distrajera de su vocación para dedicarse a escribir novelas.
"Somos camaradas desde hace más de 40 años cuando en la 'pelusa' de un jardín de San Ángel renunciamos a toda ocupación que interrumpiera nuestra vocación: escribir novelas, creer en la literatura, darle forma verbal a la gran selva de lo no dicho, sobre todo en una América Latina de evasiones, retórica, buenas intenciones y malos propósitos", dijo Fuentes para después fundirse en un abrazo con el escritor colombiano.
Celebrado por su obra, el autor de "La Región más Transparente" recordó en su discurso el episodio de censura en el 2001 contra su novela "Aura", cuya lectura consideró inapropiada el ex Secretario del Trabajo del Gobierno foxista Carlos Abascal.
"Un acto de censura mínimo, mínimo, en sí mismo baladí, pero como todo acto de censura ominoso como señal", dijo y agradeció al entonces legislador Felipe Calderón por haberse sumado a la defensa pública de la novela.
"Una simple historia de amor que no le faltaba el respeto a la vida privada, ni perturbaba la paz pública, aunque sí podría perturbar la moral de las buenas...
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