Desafío Extremo / 'Alex' y el nuevo Matacanes

AutorJuan Guillermo Ordóñez

Inicia julio y con él los meses fuertes del verano regio; además, se cumple el primer aniversario del paso del huracán "Alex" por estos lares.

Hace un año, ante la magnitud de "Alex", tuve la inquietud de realizar tomas fotográficas desde la misma mañana del jueves 1 de julio, concentrándome en la entrada del Parque Natural La Huasteca, que a su vez marca la salida del Río Santa Catarina hacia la zona metropolitana de Monterrey.

El viernes 2, ante lo impactante de las noticias en las áreas urbanas, me dediqué a tomar fotografías en las regiones periféricas al llamado Arroyo Seco, que nace en Chipinque y después de cruzar algunas colonias de San Pedro Garza García, cruza Valle Oriente y la llamada Boquilla para desembocar en el Río La Silla.

Fue precisamente al ver la magnitud del caudal del Río La Silla que decidí echar un vistazo a uno de los arroyos que lo forman: el Cañón del Diente, que ofrecía un espectáculo de cascadas continuas a varios kilómetros de distancia.

Esa noche del viernes hice planes para adentrarme en la Sierra Madre Oriental y ser testigo del paso de "Alex" por las montañas, seleccionando la entrada más representativa, que es la de la carretera hacia Cola de Caballo, Puerto Genovevo y Laguna de Sánchez.

El sábado me dirigí, aún con algunas lluvias intermitentes, hacia Santiago. Me acompañó Gustavo Casas, guía certificado y conocedor de la zona, y, como era de esperarse, apenas llegando al Cercado, en Santiago, el vado a escasos metros de la Carretera Nacional estaba medio destruido y rebasado.

Logramos rodear el puente y seguir la carretera, pero sólo un par de kilómetros más, donde el siguiente puente estaba semicolapsado.

Decidimos entonces iniciar una caminata hacia la montaña sin saber que tal vez seríamos las primeras personas en llegar a Puerto Genovevo.

Fue en esta travesía donde entendí la magnitud de "Alex" y cómo había cambiando algunos entornos naturales para siempre.

Cuando llegamos a la cascada Velo de Novia, la que precede a la de Cola de Caballo y que se puede observar a un lado del asfalto, la sorpresa fue mayúscula: era otra caída. La "joroba" que hacía que la cascada se expandiera había desaparecido completamente, quedando un gran surco donde ahora la caída de agua se concentraba.

Después de subir un poco más arriba de Puerto Genovevo y saludar de regreso a Don Gaspar, el dueño del estanquillo en este sitio, decidimos retornar, encontrándonos en el camino una avanzada militar y al entonces Alcalde...

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