Denise Dresser / Cordón umbilical

AutorDenise Dresser

Comienzo con una anécdota. En 1991 publiqué un estudio crítico de la política salinista de alivio a la pobreza titulado "Neopopulist Solutions to Neoliberal Problems: Mexico's National Solidarity Program", en el cual analizaba su impacto electoral y clientelar.

Acto seguido y como era la costumbre de cooptación de la época, me invitaron a una gira presidencial con Carlos Salinas a Baja California. Intrigada, acepté ir, siguiendo la lógica justificatoria de Monsiváis: la curiosidad le gana a la dignidad.

Nunca olvidaré la escena cuando entró la comitiva presidencial a un auditorio repleto, donde el público gritaba entusiasta y desaforadamente "Veloz, Veloz, Veloz", en apoyo a quien era el político más conocido y popular en el Estado, el entonces delegado de Pronasol, Jaime Martínez Veloz. Como él decidía cuáles proyectos apoyar y a qué grupos financiar, se había convertido en un polo alternativo de poder al Gobernador panista. Leal al Presidente y al PRI, era una especie de procónsul.

La anécdota destacando el papel de los delegados de Pronasol se vuelve relevante en estos tiempos, cuando el nuevo Gobierno anuncia la creación de 32 "delegados de programas de desarrollo", que serán coordinados por el secretario de Organización de Morena.

Nos explican que el objetivo es "acabar con la burocracia"; "que el apoyo del próximo Gobierno federal llegue directamente a los que lo necesitan"; que "van a censar" e "irán casa por casa para saber qué necesidades hay en cada familia, cuáles programas sociales necesitan".

En la lista de los 32 nombrados hay legisladores electos, dirigentes estatales de Morena, ex coordinadores regionales de campaña y figuras del primer círculo de AMLO. La sola lectura de esos propósitos y esos perfiles debería encender focos rojos entre todos aquellos preocupados por temas como la centralización del poder, la creación de burocracias paralelas que no le rinden cuentas a nadie, y la persistencia del clientelismo como método de movilización política.

Porque lo anunciado para el futuro se asemeja a lo utilizado en el pasado, y para mal.

Pronasol fue el programa estrella de Salinas, el más exitoso, el más eficaz porque logró lo que buscaba: 1) Someter a las élites locales y regionales vía representantes del Presidente en los Estados que opacaron y desplazaron a los Gobernadores; 2) Distribuir recursos de manera discrecional, sin controles democráticos sobre la actuación de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR