Denise Dresser / 'Bella estrategia'

AutorDenise Dresser

Para: Felipe Calderón.

De: Una ciudadana presente

en el Diálogo en el Castillo

de Chapultepec.

Señor Presidente, aplaudo el diálogo que tuvo lugar entre usted, Javier Sicilia y las víctimas de la violencia que vive el país. Reconozco el valor de sentar en la misma mesa a gobernantes y gobernados, a quienes no tienen poder y a quienes lo ejercen, a ciudadanos y a quienes deberían actuar como sus representantes, pero que con demasiada frecuencia no lo hacen. Celebro un evento reconocido como excepcional a pesar de que no debería serlo y tardó demasiado en ocurrir. Aplaudo que su Gobierno demuestre el deseo de escuchar en vez de ignorar, atender en vez de posponer, encarar la magnitud de los agravios en vez de justificarlos. Todo ello es un indicador de avance. Un pequeño paso en la dirección correcta. Una rendija de oportunidad ante lo que ha sido -hasta ahora- una ventana cerrada.

Pero detrás de la forma loable, persiste el fondo cuestionable. Detrás de la interlocución aplaudible, permanece la obcecación sorprendente. Detrás del diálogo sobre la estrategia gubernamental, queda la percepción de que usted no está, en realidad, dispuesto a reformarla. Su posición fue clara y contundente. Ante la violencia el Estado no puede permanecer indiferente, dijo. Hubiera sido más cómodo para mí no actuar, insistió. Aceptaré la crítica -aún injusta- por haber actuado, reiteró. Muchos no hicieron nada y yo en cambio actué, argumentó. No claudicaré, avisó. Y así confirmó un patrón de comportamiento que ha sido sello de su gobierno y razón de los cuestionamientos crecientes hacia él. Ahondó la brecha entre su postura y la de quienes padecen los costos de una estrategia mal diseñada.

La brecha entre esfuerzo y resultados, entre intención e impactos, entre el orgullo que usted siente por haber actuado y lo que ha producido esa actuación. El mensaje que usted manda es que México estaría mucho peor si usted no hubiera demostrado la osadía que le regateamos. Si usted no hubiera desplegado la valentía que le escatimamos. En el Castillo de Chapultepec mostró humor y humildad, tolerancia y humanidad. Pero en el tema de fondo -el replanteamiento de la estrategia de combate al crimen- no estuvo dispuesto a moverse. Al contrario, lo que hubo de su parte fue un reproche a nosotros por no comprender que actúa correctamente.

Lo que quizás usted no entiende es que Javier Sicilia y quienes lo acompañamos no le estamos pidiendo que deje de combatir a los criminales, sino...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR