Dejan ir a presunto ejecutor
| Autor | Mario Alberto Alvarez, José Ramírez y Rodrigo Ramírez |
Pese a que desde la desaparición del comerciante Mario Alberto Loera Llanes, el principal sospechoso que vive en la Colonia Contry Sol fue identificado por la Procuraduría de Justicia, nunca lo hicieron comparecer ante el Ministerio Público.
La Procuraduría tiene identificado desde el año pasado al sinaloense Eulalio Tirado Lizárraga, alias "Lalo", como el principal sospechoso de la desaparición de Loera Llanes, quien el sábado fue encontrado sin vida enterrado en un despoblado de la Carretera Apodaca-Ciudad Benito Juárez.
Tirado Lizárraga, originario de Mazatlán, Sinaloa, tiene otros dos domicilios en Guadalupe y en San Nicolás, reveló una fuente, pero ni ahora, que ya aparecieron los restos de Loera Llanes, lo han hecho comparecer.
Además, trascendió que durante la investigación de la desaparición de la víctima, quien era propietaria de una casa de cambio, la Policía Ministerial arrestó a dos colombianos; pero sólo los puso a disposición del Instituto Nacional de Migración.
Supuestamente los hombres confesaron que trabajaban para otro colombiano, que según ellos era quien lavaba dinero en el negocio del ahora occiso. Los colombianos presuntamente no tuvieron participación en el crimen y al parecer no fueron deportados.
Pese a la versión que tiene la Procuraduría sobre el lavado de dinero, los familiares de Loera Llanes negaron que éste estuviera implicado en ese ilícito y que más bien su muerte fue el resultado de un robo.
"Sí, definitivamente, éste es un problema derivado del narcotráfico y sus actividades periféricas como son el lavado de dinero", dijo el lunes el subprocurador César Cantú García.
Loera Llanes, conocido como "El May Loera" o "El Negro Loera", desapareció el 1 de febrero del 2000 y su cuerpo fue encontrado el sábado, enterrado a unos 45 metros al oriente de la Carretera Apodaca-Ciudad Benito Juárez.
En la investigación establecieron que, el día de su desaparición, la víctima traía su camioneta Silverado y alrededor de 400 mil pesos entre Moneda Nacional y dólares, que era dinero de su negocio.
Además, ese día, hasta su casa en la Colonia La Purísima, en Guadalupe, cuando él aparentemente ya lo traían secuestrado, llegó un hombre hablando por teléfono celular.
Como el portón eléctrico estaba abierto, el hombre, que presuntamente es un colombiano y no dejaba de hablar por teléfono, entró por la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba