Deja para siempre su alegría por la vida
| Autor | Andrea Paz |
Llena de energía, optimismo y siempre feliz con la vida, así es como se le recordará a Magdalena González de Garza Calderón, 'Mágala', quien partió de este mundo a los 75 años de edad
Tras una lucha contra el cáncer, Mágala pasó a mejor vida este 6 de enero, sin embargo, dejó a sus familiares y amigos un gran legado de ejemplos, actitudes y enseñanzas para vivir la vida llena de pasión, cariño y momentos inolvidables.
El lunes 8 de enero, sus familiares y amigos se reunieron en la Parroquia Nuestra Señora Reina de los Ángeles a las 17:00 horas para despedirla en una misa de Cenizas Presentes.
Ahí fue recordada con gran cariño la esposa de Francisco Garza Calderón y madre de Mágala, Ignacio, Verónica, Claudia, Roberta y Lorena Martínez González.
Ignacio Martínez González fue el padre de sus hijos, con quien estuvo casada y falleció hace más de tres décadas.
Quienes también estuvieron presentes en la misa fue el grupo de amigas cercanas de Mágala, "Las Primas", conformado por Alejandra, Cata, Cecilia, Celina, Cruchy, Coyo, Chelo, Elena, Emma, Güera, Lupe, Mágala, Poyo, Susana Martínez, Susana Muguerza y Yolanda.
Mágala fue una persona que disfrutó sus años viajando, sobre todo con sus amigas y familia. Evitó tener todo tipo de problemas, y le contagió alegría a todas las personas que en algún momento estuvieron a su alrededor.
Descanse en paz.
TESTIMONIOS:
"Hablar de mamá es hablar al menos de tres cosas: alegría, optimismo e igualdad. Toda su vida fue una persona muy alegre, le gustaba estar contenta y que los que la rodeaban también estuvieran contentos. Le sacaba la vuelta a la tristeza y a la amargura. El querer siempre estar alegre provocaba que no aceptara las malas noticias, por esa razón, cada información que le dabas de su enfermedad la ponía muy nerviosa pero una vez que le daban la noticia, ella disminuía los efectos.
De hecho llegó a mencionar que ella estaba cancer free. Si alguno de la familia llegaba enojado nos decía que nos fuéramos y regresáramos cuando estuviéramos contentos, por esa razón, al estar con ella siempre era agradable, siempre era estar contento.
A pesar de tener cáncer, continuó viajando con mi tío en ese tiempo ya que trató de seguir la vida con alegría, si se iba a morir lo iba a hacer disfrutando la vida. Su optimismo como una de sus cualidades más increíbles, consistía en sacarle lo positivo a todo lo negativo. Para ella todo en esta vida tenía un lado positivo, un lado bonito, sólo había que verlo y...
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