Defensores del patrimonio
| Autor | Daniel Santiago |
Justo detrás del Museo del Obispado, una pequeña casa de sillar es un "cuartel cultural" donde un reducido grupo de arqueólogos, historiadores y arquitectos cambia esa mirada que tradicionalmente pone a Nuevo León como un lugar con poco qué explorar en su pasado.
Son los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, quienes salen a excavar el desierto en busca de vestigios de culturas que habitaron la región hace miles de años, indagar en archivos, y enfrentar conflictos legales para proteger esos edificios que reflejan la identidad de los nuevoleoneses.
Apenas unos cinco académicos se encargan de estas labores en el territorio estatal. Entre ellos está el arqueólogo Moisés Valadez, quien hace casi 30 años llegó de la Ciudad de México para unirse al equipo de lo que hoy es el Centro INAH Nuevo León, en el Cerro del Obispado.
"Me di cuenta que nadie había trabajado en estas zonas, que no había arqueólogos, y que me interesaba mucho tratar de entender estos lugares", dijo el doctor en arqueología simbólica.
"Allá (en el centro del País) hay cientos de arqueólogos. Aquí, en todo lo que hemos hecho, hemos sido pioneros".
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cumple hoy 80 años de iniciar en la Ciudad de México, pero su representación en el Estado es joven.
Aunque desde 1953 inició la presencia del INAH con la restauración del edificio del Obispado para instalar ahí el Museo Regional de Historia de Nuevo León, los registros indican que fue en 1984, hace 35 años, cuando abrió su oficina local.
Sus investigadores han dirigido proyectos de todas dimensiones, como el poner en el mapa nacional la zona arqueológica de Boca de Potrerillos, el hallazgo de restos óseos de mamuts, o el estudio de la "Dama de China", como se bautizó al esqueleto de una mujer que habría vivido en el año 1000 a.C, hallado accidentalmente en el municipio nuevoleonés.
LOS RETOS
Como ocurre a nivel nacional, el INAH Nuevo León se enfrenta a limitaciones en presupuesto y recursos humanos.
En los últimos años, con cada vez más desarrollos inmobiliarios, y la instalación de plantas e infraestructura que trajo la reforma energética se ha multiplicado la necesidad de realizar revisiones en terrenos inexplorados del Estado, comenta Valadez.
"Ha faltado que los gobiernos den apoyo a través de empleos a los arqueólogos para que se pueda desarrollar investigación y la apertura de los sitios", apuntó.
"Por eso nos cuesta luego mucho trabajo hacerle...
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