Dedica su tiempo libre a ser 'faro' de reclusos

AutorImelda Robles

En el 2013, Marco Antonio de la Garza Garza visitó por primera vez el Penal del Topo Chico, junto con la asociación "Promoción de Paz".

La realidad que vio en el interior de la prisión lo impactó.

"Yo ahí dije: no hay nada que esté peor que esto", recuerda el egresado de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y con maestría en Psicología, ambas por la UANL.

En el 2015 fue invitado por la ex Secretaria de Desarrollo Social del Estado, Luz Natalia Berrún, para trabajar en la dependencia, donde de nuevo comprobó que la población penitenciaria era "invisible". Renunció en enero del 2018.

Tras años de acudir a los penales del Estado para realizar actividades de reinserción social y buscar restaurar áreas, el pasado 7 de febrero Marco logró constituir legalmente su asociación "Faro en el Camino", integrada por cinco jóvenes, dos de ellos ex internos.

La asociación trabaja en las clínicas de rehabilitación de adicciones que hay en los penales. También busca transformar áreas de los reclusorios y acompaña a quienes consiguen su libertad.

"Quiero que nosotros podamos ser como esa luz que pueda marcar un rumbo", expresa, "ser ese apoyo social que a lo mejor ellos no tuvieron".

Al preguntarle por qué ayuda a los internos de los penales, Marco...

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