Debacle sin fin

AutorEdgar Contreras

El 17 de octubre de 2014, Carlos Vela se fue a dormir con la noticia de que competiría con Cristiano Ronaldo y Diego Costa por ser el mejor delantero de la Liga de España 2013-14.

El mexicano de 27 años había firmado su mejor temporada con la Real Sociedad y no pasó desapercibido: desplazó a Lionel Messi en esa terna.

"Electricidad pura en ataque, Vela goza de una velocidad prodigiosa que le convierte en uno de los jugadores más peligrosos del futbol español", describió la Liga en su página web.

Casi dos años después, el delantero está en una crisis de credibilidad con el equipo y la afición.

El desplome fue absoluto. La baja de juego, la cirugía en la rodilla derecha y hasta una escapada para ir al concierto de Chris Brown y por lo que le descontaron 100 mil euros de sueldo, de acuerdo con Mundo Deportivo, integran la lista.

Y a eso siguió la inconformidad del mexicano en el club, con esas constantes alusiones a una probable partida a la MLS. En la cancha, el jugador fue el reflejo de su conducta fuera de ella.

En esa temporada que lucía como el parteaguas para el despegue, la 2013-14, Vela hizo una mancuerna explosiva con Antoine Griezmann, uno de sus mejores amigos y quien llamó la atención de Diego Simeone.

El francés emigró al Atlético, se apropió de la titularidad y se convirtió en pilar de la Selección de Francia en la pasada Eurocopa.

El mexicano regresó al Tricolor después de más de 3 años de ausencia, la rompió en el amistoso contra Holanda y a la hora crucial, en la Copa Oro 2015, se ganó la suspensión para la Final.

Ya con Juan Carlos Osorio sólo estuvo al inicio de la Eliminatoria y luego pagó su...

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