Se dan su taco

AutorFernando Vanegas

Cuando el Toluca jugaba con 10 jugadores, Edwin Cardona se quitó de encima a la mitad del equipo rival para marcar un gol que puso a los Rayados camino a un triunfo que les permite seguir pensando en la Liguilla del Clausura 2015.

Un partido que empezó parejo se inclinó por completo a favor del Monterrey a partir de una expulsión de Víctor Montaño y los goles de Cardona, quien brilló con intensidad en el triunfo de 3-2 de los albiazules sobre los Diablos Rojos en el Estadio Tecnológico.

Por tradición, la playera "10" se la dan a los jugadores distintos y Cardona reúne ese perfil. Anoche, Cardona encandiló a la defensa escarlata, que simplemente no encontró la forma de detenerlo.

El colombiano marcó dos goles y provocó un autogol para montar su propio espectáculo.

El silbante Érick Yair Miranda marcó un penalti a favor del Toluca, cuando Hiram Mier desvió con la mano un disparo que llevaba dirección de gol. Édgar Benítez convirtió el 1-0, pero los Rayados continuaron con 11 jugadores, porque Miranda decidió no expulsar al zaguero local y eso sería vital para remontar.

En especial, porque un minuto después, Montaño le tiró una patada al pecho al defensa albiazul Luis López y se ganó, con justicia, la tarjeta roja, dejando al Toluca con 10 jugadores.

Aunque jugaban con un jugador menos, ese factor quedó de lado, cuando Cardona le ganó por sí solo la batalla a cinco jugadores escarlatas para empatar el partido.

A pesar de jugar de espaldas a la portería, el colombiano logró darse la vuelta entre Óscar Rojas y Antonio Ríos, después superó a Richard Ortiz, dribló a Jordan Silva y, por si fuera poco, anotó con un disparo entre las piernas de Alfredo Talavera.

Cardona se prendió y después fue letal cuando llegó desde atrás y fuera del área para marcar de volea el 2-1 con un potente disparo que se desvió en Paulo Da Silva, a quien le fue acreditado el autogol.

Y también se convirtió en centro delantero para ganar la posición dentro del área y rematar "de taquito" a un pase de Pablo Barrera para poner el 3-1, todo esto en sólo 17 minutos.

Pero esa ambición albiazul se quedó en el vestidor, porque después del descanso, el Monterrey recibió inmediatamente el gol de Paulo da Silva y desde ahí se volvió un equipo calculador.

La expulsión de Rojas, que dejó con nueve jugadores a los visitantes, no tuvo el mismo efecto demoledor que tuvo la primera. Esta vez, el Monterrey paseó el balón de un lugar a otro y jugó más horizontal que vertical.

Los Rayados no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR