Dan su lugar al género noir

AutorGabriela Villegas

En un área de Colegio Civil el olor a muerte se evoca. Ahí se contó de un par de ministeriales que inconformes con su trabajo decidieron irse al otro bando.

No es ninguna oficina de alguna dependencia de seguridad, ni una habitación de un penal, es el Salón del Crimen. El espacio de la UANLeer fue creado para presentar y debatir novelas y cuentos del género noir y policiaco.

"Estos espacios dignifican un género que ha sido ninguneado, que ha sido humillado por una serie de personas que se arrogaron el derecho de decir qué sí es literatura y qué no es literatura", dice Imanol Caneyada, autor de Hotel de arraigo.

Autores como él, Francisco Haghenbeck y el argentino Nicolás Ferraro compartieron la complejidad del noir en un México al que violencia parece no inmutarle.

La violencia se puede entender a través del noir, considera Caneyada.

"El género negro en México está viviendo el momento que está viviendo porque es una posibilidad muy real de tratar de entender qué carajos nos está pasando", dijo el escritor.

ENTRE SICARIOS Y PERIODISTAS

Un periodista en búsqueda de la verdad ante un crimen o los pensamientos de un sicario son más creíbles para los lectores mexicanos y latinos, coinciden los autores.

A diferencia de la novela negra nórdica donde a veces el crimen es una "obra de arte" en cuanto a planeación y ejecución, en Latinoamérica los personajes no necesitan tantos motivos para matar, dice Ferraro.

"Empiezan a aparecer personajes como narcotraficantes o el criminal común de barrio. Personajes que quizá son más terrenales, que no están preocupados en la búsqueda de la justicia, sino que están tratando de sobrevivir de su manera legal o ilegal", añade.

Hay...

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