Dan un hogar a animales de granja
| Autor | Dalia Gutiérrez |
Cuando iba en camino al matadero, una pequeña cerda llamada Wicca saltó del camión que la transportaba y cayó en una avenida del centro de Monterrey. Su destino era terminar como alimento de las personas, pero hoy tiene 7 años y vive en el Santuario Libres al Fin.
"Por un solo día de libertad vale la pena luchar toda una vida" se lee en un mural que da la bienvenida al lugar ubicado cerca de la Carretera Nacional, en el municipio de Santiago.
Rodeado por malla ciclónica, con pequeños establos de madera y montones de pacas de alimento, a la distancia el lugar aparenta ser una granja, pero no lo es.
Es el hogar de unos 60 animales que han logrado escapar de la industria ganadera o que han sido rescatados de otras situaciones donde eran tratados con crueldad y que tras un proceso de recuperación ahora viven su vida en libertad.
Entre chivos, borregos, cerdos, gallinas, un burro, tortugas, perros y gatos, en Libres al Fin cada habitante tiene un nombre y una historia propia.
"Le quisimos llamar santuario porque es un lugar donde los animales que rescatamos van a estar hasta el final de sus días", explica Adhara Talamantes, coordinadora de Libres al Fin.
"Es para que ellos puedan estar tranquilos, que hagan lo que quieran, que vivan su vida tranquila, que puedan dormir y no tener miedo".
UN LUGAR SEGURO
El santuario se consolidó en el 2013, meses después de que Wicca se lanzó del camión, cuando un grupo de activistas se dio cuenta de que no existía ningún albergue ni agrupación dedicada a acoger a los animales en situaciones como la de ella.
"No es raro que los animales salten, en muchos lugares lo han hecho, probablemente por el miedo porque en el camión van súper hacinados, saben a dónde van", dice Adhara.
"En el caso de ellos, es muy difícil que alguien los pueda tener y darles una buena vida, tenerlos en la ciudad".
Libres al Fin es parte de Liberum, asociación dedicada a fomentar la protección animal. Es el único sitio en Nuevo León que rescata animales de granja y sólo existen otros dos en el País, uno en Cancún y otro en el Estado de México.
Paco es uno de seis chivos que saltaron de un trailer en la Avenida Constitución cuando iban hacia el matadero en el 2012. Hoy tienen 6 años y son los más amigables del lugar.
Molly es una borrega cuyos padres fueron rescatados del albergue de "Mamá Rosa" en Michoacán, clausurado por autoridades federales en el 2014 por presunto abuso...
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