Dan de alta a testigo de la triple ejecución
| Autor | Mario Alberto Alvarez y Héctor Castro |
La mujer que es testigo clave de una triple ejecución en Apodaca, donde ella resultó baleada, fue dada de alta del Hospital de Zona al lograr sobrevivir.
Por motivos de seguridad las autoridades no habían revelado que desde la semana pasada Cristina Alvarado Rodríguez, de 64 años, abandonó el nosocomio.
Doña Cristina, como es conocida entre sus vecinos, logró sobrevivir a tres balazos de armas de grueso calibre que dispararon unos sicarios que aparentemente llegaron con la consigna de acribillar a un presunto narcotraficante a la que la mujer le daba alojamiento, en la Colonia Mixcoac.
Una fuente de la Procuraduría General de Justicia informó ayer que la mujer, quien es lideresa de la CNOP, fue dada de alta al sanar de las heridas que sufrió.
Indicó que por cuestiones de seguridad cuando la mujer abandonó el nosocomio se realizó con discreción y hermetismo.
La mujer estaba internada desde la noche del viernes 22 de septiembre, cuando unos hombres con armas largas dispararon ráfagas de fusiles AR-15 y M-1 en contra de ella, su hija y dos amigos de ésta.
Frente a la casa ubicada por la calle Mostaza, quedaron sin vida María del Socorro Muñoz Alvarado, hija de doña Cristina, y su amigo, el chatarrero y soldador Artemio Sauceda Pérez, de 37 años.
Con heridas graves y aún con vida el presunto narcotraficante sinaloense, José Eligio Beltrán Aranguren, quien también se hacia llamar José Alberto Torres González, fue trasladado al Hospital Universitario, donde 6 horas después falleció.
Doña Cristina, aparentemente protegida con el cuerpo por su hija, resultó con tres heridas de bala y fue internada en el Hospital de Zona, de donde ya salió y se encuentra con sus familiares.
Se salva por 5 centímetros
La lideresa de la CNOP se salvó de morir, luego de que dos de las tres heridas de arma de fuego que recibió pasaron a sólo 5 centímetros de su corazón.
Un pequeño movimiento fue la diferencia que doña Cristina continúe con vida.
"Pues por la trayectoria de las balas, el objetivo de la agresión era terminar con todas las personas que estaban ahí.
"Afortunadamente la mujer se movió y a pesar de haber recibido muchos impactos, ninguno lesionó órganos vitales, prácticamente fueron heridas en piel. Si no se ha movido o no la cubre nadie, le hubieran pegado al pulmón, al corazón o a las vísceras", aseguró Silvestre Hernández Hernández, subdirector del Hospital de Zona.
La mujer recibió un rozón de bala a la altura del corazón y otro más cerca de...
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