D' ARTE / Héroe de la cultura

AutorRocío Castelo

¿Quién puede combinar la extrema generosidad y la bonhomía, con el éxito empresarial?, ¿o el estudio profesional con la promoción desinteresada del arte, dejando espacios para ser excelente esposo, padre y amigo?

Yo tuve la suerte de conocer a alguien así: don Francisco Zertuche.

Don Francisco nació en Lampazos y cursó Administración de Empresas en el Tec de Monterrey, gracias a una beca que le dio don Eugenio Garza Sada. Más tarde estudió en la Universidad de Columbia y regresó a Monterrey para abrir con su hermano Ricardo, la mueblería que lleva su apellido.

Como socio de la CANACO condujo la edificación del Faro del Comercio para celebrar el centenario de la Cámara y consciente de la importancia de la cultura en la conducta y forma de vida de la comunidad, aceptó la presidencia del Consejo Cultural del municipio de San Pedro, desde donde realizó una labor inigualable: impulsó la construcción del Auditorio San Pedro, el Centro Cultural Plaza Fátima, el Museo El Centenario, la Plaza Nemesio García Naranjo, el Centro de Artes Populares y en su pueblo natal, Lampazos del Naranjo logró la restauración de edificios históricos convirtiendo un viejo convento en el Museo de Historia de las Armas Nacionales, además de impulsar la construcción de la Casa de la Cultura de Lampazos.

Lamentablemente, el museo fue abandonado por las administraciones municipales y don Francisco no alcanzó, a pesar de sus esfuerzos, a ver resuelto su olvido.

Francisco, su hijo, describió en una entrevista el compromiso de su padre con su pueblo natal así: "Todo su amor es para su pueblo, su gente y le mortifica que no haya educación, cultura, que la gente no se supere: papá es de...

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