Curricán / Aumento de mortalidad

AutorEnrique Caraza

En el torneo efectuado por el Club Buen Pescador A.C., en mayo en la presa El Cuchillo, la mortalidad de las lobinas capturadas fue mínima. Sólo se reportó el 1.6 por ciento de las lobinas muertas. Sin embargo, en el torneo de la CROC del 21 y 22 de junio, el reporte fue de 6 por ciento.

Eso no quiere decir que hubiera culpa alguna por parte de los organizadores, porque el manejo de los peces presentados al registro estuvo a cargo del mismo personal del Fideicomiso de Vida Silvestre, empleando los mismos procedimientos del torneo anterior.

El uso de bolsas perforadas para la presentación, que obliga a los pescadores a trasladar sus capturas rápidamente a los tanques de Soporte de Vida, que contienen una alta concentración de oxígeno, y el baño en agua salada que se le da a las lobinas después del pesaje, se llevó a cabo de la misma manera.

Aun así, la diferencia en el aumento de mortalidad fue notoria. ¿A quién se puede culpar de esto? Permítanos decirle: la culpa fue de la temperatura del agua tan alta y de los mismos pescadores.

Oímos la lamentación de uno de los participantes diciendo que su única captura que valía la pena llegó muerta al registro. Hubo muchos otros que presentaron lobinas...

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