Curiosidad voraz

AutorJonathan Hernández

GUADALAJARA.- La vida como objeto de arte es la premisa con la que Gustavo Santaolalla repasa su existencia.

El artista argentino (El Palomar, 1961) que se ha desarrollado en distintos campos del arte, desmenuza cada parte del camino que ha recorrido para crear nuevos senderos.

De una curiosidad insaciable se describe el compositor, cantante, productor, y ganador dos veces del Óscar, que visitará Guadalajara el 27 de septiembre para estar en el Conjunto de Artes Escénicas con el concierto "Desandando el Camino".

Es esta voracidad e inquietud la que le ha permitido desarrollarse en más de una rama, situación que recuerda surgió desde su juventud.

"Tengo realmente un apetito voraz por la vida, es una tremenda curiosidad que me lleva siempre a estar buscando cosas, porque me parece que el universo y la vida es tan inmensa, maravillosa, tiene tantos ángulos, curvas, líneas, que me da la sensación de que no me quiero perder nada.

"Así fui siempre, desde chico, por eso es que también me siento realmente completo como artista, haciendo todo lo que hago. Haciendo canciones, produciendo a otros artistas, música de películas o videojuegos y la verdad es que la combinación de todas estas cosas es lo que me completa", señala el creador.

Entre los proyectos en los que ha participado se encuentra la musicalización de 21 Gramos, Babel, Biutiful, Amores Perros, Secreto en la Montaña, además...

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