Cumple años 'el ojo en el cielo'
| Autor | Claudia Guerra |
El gran túnel del espacio que conecta a los seres humanos con el resto del Universo; el que ha sido testigo de los últimos grandes acontecimientos que suceden más allá de las fronteras terrestres y ha abierto la exploración espacial como nunca, cumple años hoy lunes.
El telescopio espacial Hubble, el gran sueño para el mundo de la astronomía, llega a 10 años de haberse puesto en órbita por el transbordador espacial Discovery.
Además de celebrar este acontecimiento, el mundo de las estrellas está de plácemes por el espectáculo, singular y reservado a distintas épocas de la humanidad, y que hoy coincide con este momento histórico: los seres humanos vivirán una singular agrupación de planetas (no alineación), que ya está en proceso y culminará el 5 de mayo.
El ojo del espacio
Si no existiera el Hubble poco se sabría de las últimas noticias que se generan en el Universo.
Los astrónomos lo usan para casi todo: desde conocer de cerca los planetas que hay en el Sistema Solar, hasta adentrarse en las profundidades del universo; desde ir a 26 mil millones de años luz, o retroceder a 10 mil millones de años para encontrarse con fenómenos que pertenecen al origen mismo del universo.
Desde los años 70, diseñar este monstruo de la tecnología que sirviera como observador espacial estaba en el ojo de los científicos. El logro se concretó en el Hubble, que mide 13.1 metros de largo y 4.26 de diámetro, y posee un espejo principal con un diámetro de casi 2.5 metros.
El telescopio adquiere su nombre en honor del astrónomo Edwin P. Hubble (1889-1953), descubridor del universo en expansión, concepto base de la teoría del Big Bang, la más aceptada sobre el origen del cosmos y que sostiene una inicial explosión cósmica y posterior expansión de las estrellas.
Poderoso, pero borroso
Para la historia quedan las primeras fallas del aparato: el telescopio nació miope, es decir, tuvo una falla en su fabricación que provocó que las imágenes fueran de pobre calidad.
"Se descubrió que el espejo más exacto jamás construido tuvo una aberración esférica, o sea, en los extremos del espejo quedó más pulido de lo común, alrededor de 4 micrones más, esto viene siendo la cincuentava parte del grosor de un cabello humano", explica Rafael Chávez, aficionado a la astronomía e integrante de la Sociedad Astronómica del Planetario Alfa.
"Cuando ya estaba en órbita provocó que las imágenes fueran de pobre calidad. Posteriormente, en una misión del transbordador espacial, le pusieron...
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