Es cultura de prevención un hábito a desarrollar
| Autor | Vicente Guerrero |
Los mexicanos poco saben reaccionar a tiempo y adecuadamente ante situaciones de emergencia e imprevistos.
¿Quién tiene a la mano el teléfono de los Ángeles Verdes cuando en carretera ocurre la ponchadura de una llanta? ¿Quién avisa a los Bomberos en caso de incendio en un lote baldío?
Y más lejos aún, ¿cuántos padres de familia tienen a su alcance el teléfono de la escuela de sus hijos? ¿Por qué una gran mayoría vive al filo y no prevé con tiempo diferentes escenarios que se le pueden presentar?
Sin duda falta una cultura de la prevención, afirma Carlos Díaz, sicólogo social, quien atribuye a la educación dicha ausencia.
"Las personas en México son educadas para que otros les resuelvan los problemas y de esto tienen la culpa los padres, porque los hacen incapaces de enfrentar por sí mismos ante situaciones diversas", explica.
Frases como "tú no lo hagas, para eso está tu padre" o "eso me toca a mí resolverlo, eres mi hijo", llena a las personas de la idea de que no tienen la capacidad para actuar, lo peor del caso es que mucha gente así crece.
Dicho pensamiento infantil de que las cosas se resuelven solas evita la formación en los individuos de una capacidad crítica, analítica y generalmente no hacen nada por revertirla, comenta Díaz.
Como estas personas no aceptan compromisos ni responsabilidades, tampoco prevén que sus acciones u omisiones puedan generar consecuencias.
"Ese pensamiento infantil hace que mucha gente piense que a las cosas no se le dan mantenimiento, que no pasa nada si no se revisan con tiempo las llantas, entonces surge la cultura de la improvisación, de arreglar las cosas al último", expresa.
'Si hubiera...'
Todo cambiaría si cada individuo fuera más consciente de sus actos, advierte Díaz.
Si se tomara el tiempo suficiente para formar una lista de teléfonos de emergencia que le pudiera servir en casos extraordinarios, si dedicara unos minutos para verificar el estado del coche, de los servicios del hogar, de una serie de necesidades básicas, habría más gente feliz.
En ello coincide Alejandro Tovar, titular de la Dirección de Protección Civil de Monterrey, quien señala que pese a que hay información y una incipiente cultura por estar alerta a los desastres naturales, ésta no es generalizada en la población.
"La cultura de la prevención a nivel mundial nació en los años 40, así que estamos un poco desfasados en México, pero a raíz del temblor de la Ciudad de México ha habido un poco más de conciencia, pero falta avanzar...
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