...Y en Culiacán, también hay fiesta

AutorJorge Asdrúbal Gómez

EL NORTE / Enviado

CULIACÁN.- Ya no sólo en el beisbol, también en el balompié, Culiacán hizo su historia.

Los ocho títulos de los Tomateros en la Liga del Pacífico y las Series del Caribe ganadas en 1996 y 2002 son méritos difíciles de alcanzar para un club de futbol que tiene seis meses de vida; sin embargo, los Dorados cumplieron su primer objetivo: ser campeones de la Primera A.

En una Final donde los cetáceos "remaron contra la corriente", la ley del más fuerte se impuso y en un dramático encuentro vencieron a las Cobras de Ciudad Juárez, con un marcador de 7-6 en el global, decidido con gol de oro en el primer tiempo extra.

Jared Borgetti, delantero del Santos e hijo pródigo de Culiacancito, y el campeón mundial de boxeo, Julio César Chávez, fueron los invitados de lujo en el Estadio Carlos González y González; Borgetti recibió un reconocimiento de Juan S. Millán, Gobernador del estado.

El silbatazo de Armando Archundia decretó el término del cotejo y detonó a la vez un estallido de cohetones y papelitos multicolores. No es para menos. Muy pocos equipos (Celaya, en 1996, y el Atlético Hidalgo, en 1998) se han coronado el torneo de su debut.

"En serio que usted es el Rey Midas"...

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