Cuídate, pero no exageres

AutorClaudia Mendoza

Ante la responsabilidad que implica la llegada de un bebé, la madre tiene además la necesidad de cuidar de su propia salud en el periodo conocido como postparto, y aunque muchas aplican las creencias de las abuelas para garantizar una sana cuarentena, en la actualidad los médicos apoyan una recuperación más corta y con cuidados menos exagerados.

El ginecólogo Homero Flores explica que el embarazo no se acaba en el momento en que nace el bebé, pues este periodo culmina 40 días después del parto.

"El puerperio o cuarentena es parte del embarazo, de la evolución que tiene el cuerpo de la mujer, el cual enfrenta una serie de cambios fisiológicos que la llevan a formar un bebé.

"Después tiene un parto y empieza un periodo de regresión de todos estos cambios, etapa que se tarda alrededor de seis semanas, en la que hay que tener ciertos cuidados especiales para que se lleve a cabo de la mejor manera", expresa Flores.

Este suceso es como cualquier otro evento quirúrgico menor, agrega el ginecólogo Luis Carlos Páez, y en el caso de la cesárea, los cuidados son los de una cirugía convencional, con el tiempo de reposo correspondiente.

"Los 40 días es un número un tanto ambiguo porque nadie sabe si ese periodo es el correcto. Es un tiempo promedio que lleva a las estructuras anatómicas de la mujer que estuvo embarazada, a volver a la situación previa", explica Páez.

A nivel histórico, la mayoría de las mujeres se han preocupado por este periodo, pues antes era común que enfermaran y murieran después de dar a luz, especialmente por padecimientos como la fiebre puerperal.

"La mujer acababa de tener un bebé y entraba una bacteria al útero, que estaba muy grande y con sangrado. Probablemente en esa época no había los cuidados y antibióticos que hay ahora y esa persona se podía morir.

"Por ello los cuidados antes eran realmente exagerados. Los nacimientos eran en casas y para tratar de disminuir de manera importante las complicaciones del nacimiento, la mujer tenía un bebé en su cama y se quedaba acostada durante los 40 días", agrega Flores.

Y es que, probablemente, señala, si había algún desgarro o ruptura y no se podía detectar, la mujer se quedaba quieta y eso ayudaba a recuperarse, pero en la actualidad eso ya no se hace.

"Otra de las creencias es que se tienen que cuidar mucho del aire porque está frío y por eso se tapan los oídos. Esta creencia era por la fiebre y así se buscaba evitarla", comenta Flores, "por lo que la gente se cubría mucho la...

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