Se corona con lágrimas
| Autor | Idalia Barrera |
Sin proponérselo, Victoria Ruffo inició su carrera como modelo, pero desde los 6 años de edad tenía claro que quería ser actriz.
A más de tres décadas de carrera, asegura que el camino no ha sido fácil y aunque desde entonces ha conseguido mover sentimientos con su sufrimiento en pantalla, también ha tenido que luchar desde abajo para conseguir sus objetivos.
"Hay que andar escogiendo y defendiendo los personajes, haciendo malabares para seguir conservando un puesto con una trayectoria de tanto tiempo", comenta la actriz de 53 años, quien puede presumir de ser la única de su generación que sigue encabezando proyectos en la pantalla chica.
En realidad la que soñaba con ser modelo era su hermana Marcela, la mayor de la familia, pero Vicky, como le llaman de cariño, no quitó el dedo del renglón y convenció a su mamá de que quería hacer una carrera como actriz.
Un día logró colarse en una sesión de fotos que le hicieron a Marcela en una agencia de modelos y para su sorpresa, fue ella la que se quedó con el trabajo.
"Me hablaron a mí para hacer comerciales, estaba yo muy jovencita; tenía como 15 o 16 años, pero todo se fue dando muy padre, creo que cuando te corresponde algo o realmente lo deseas con todo el corazón se van dando las cosas".
Se lanza en fotonovela
Pronto conoció a Manuel de Landa, quien hacía las mejores fotonovelas de la década de los 70, como Chicas, Cita, Cita de Lujo y Ternura, donde actuaban todas las figuras de la época, como Verónica Castro, Lucía Méndez, Sasha Montenegro, Valentín Trujillo, Andrés García y Jorge Rivero.
"Inmediatamente me dieron mi fotonovela, hice dos o tres recuadritos, sin anunciarme ni nada, pero ya a la cuarta fue estelar. Ni me acuerdo cómo se llamaba porque me dediqué a hacer pura fotonovela y comerciales durante un buen tiempo.
"Luego me hablaron también de Novedades y de Linda, como no tenía un contrato de exclusividad, yo trabajé en todos lados. Hice un promedio de 2 mil fotonovelas, hacía tres a la semana, así que ni me acuerdo de todas", afirma.
La actriz, quien ha hecho llorar a su auditorio con las madres sufridas que ha interpretado en Corona de Lágrimas, La Madrastra, Abrázame Muy Fuerte y La Malquerida, pronto comenzó a relacionarse con actores de gran peso, como Valentín Trujillo, quien le dio la oportunidad de debutar en cine.
"La primera película que hice fue Perro Callejero y de ahí me hablaron varias veces los Gascón, que eran sus tíos", recuerda.
Victoria comenzó con el pie derecho...
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