Coordenadas / ¿Ganan más los pobres?

AutorEnrique Quintana

¿Existen indicios verificables de que los pobres tienen un mayor ingreso que hace un par de años? ¿O la encuesta del INEGI se sacó los datos de la manga?

Diversos críticos y comentaristas han señalado que sospechan que los resultados de la Encuesta de Ingreso Gasto de los Hogares del INEGI puedan no ser correctos ya que no conciben que en una economía estancada, como la que hemos tenido entre el 2000 y el 2002, haya sido posible un incremento de los ingresos de los sectores más pobres.

La Encuesta parece razonablemente construida. Es cierto que se hicieron algunos cambios en su cobertura respecto a la Encuesta del 2000, pero dichos cambios que involucraron la duplicación de la muestra para llegar a 20 mil hogares, en lugar de los 10 mil de las muestras anteriores, y la inclusión de localidades adicionales, no imposibilita la comparación de los datos agregados a escala nacional.

Partiendo de la razonable comparabilidad de las Encuestas del 2000 y el 2002, ¿es factible que los sectores de ingresos más bajos hayan aumentado su ingreso? Uno de los primeros factores que se ha citado para explicar este incremento es el aumento de los salarios reales.

Entre octubre del 2002 y dos años antes, periodo que realmente comparan las encuestas de los dos años en cuestión, el incremento nominal de los salarios fue de 19.7 por ciento, de acuerdo a las cifras del IMSS.

La inflación en el mismo lapso fue de 11.4 por ciento. De modo, que los salarios reales tuvieron un crecimiento de 7.4 por ciento. No sólo es factible sino que en el contexto de una economía estancada, los salarios reales crezcan. Es un hecho.

En contraste, el empleo formal no creció en ese lapso sino que cayó en 2.7 por ciento. Así que la masa salarial real creció 4.5 por ciento. Sin embargo, si consideramos la población ocupada total para ese mismo lapso, observamos un crecimiento de 2.8 por ciento, lo que ilustra el hecho de que el empleo informal creció fuertemente y empujo al empleo total a pesar de la caída de los empleos formales.

El número de trabajadores que no tiene prestaciones creció en 6.7 por ciento en contraste con una caída de 3 por ciento en los trabajadores con prestaciones.

La cantidad de personas ocupadas en micronegocios llegó a 15.5 millones de personas en la fecha en la que se levantó la encuesta lo que significa un crecimiento de casi un millón de personas, es decir, del 7.6 por ciento respecto a dos años atrás.

No lo canso con más cifras. Las anteriores nos dicen que...

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