Cony Delantal / Chiles y enchiles
| Autor | Cony Delantal |
Válgame, qué humorcito se trae todo mundo. Entre el típico caos diario, maestros bloqueadores, las vilezas de Videgaray y sus minions tributarios, y nuestro verdadero villano favorito, que ya no es el Chapo, sino el Chepo, los mexicanos andamos reptando por septiembre así como ardidos y con el nacionalismo a rastras.
Ya andan diciendo que el domingo Videgaray va a salir a gritar desde el balcón: "¡Iva a México!". Y luego el Chepo: "¡Iba México!"... Y nosotros en el suelo, literalmente pegando el grito.
Pero, ¡ánimo!, nos queda la gastronomía para corearle los auténticos vivas a esta culinaria nación (culinaria de cocina, conste).
Estamos en plena temporada de ese platillo que se originó en Puebla, precisamente durante nuestra Independencia, tan emblemático, tan tricolor, campeón de sabor, el gigante de la zona, nuestro orgullo, el único, el inigualable, picoso y matón. Con ustedes, ¡el chile en nogada! Clap, clap, clap.
Después de esta emotiva presentación al estilo Canelo papuchampion y una vez concluida la ovación, ahora déjame pasar a explicarte en qué va a consistir la función. Pon atención.
Se trata de darte un mexicanísimo más o menos, un análisis sancochadito, un "dicen que dicen", de los chiles en nogada más decorosos que podamos encontrar sobre esta tierra dominada por la carne asada.
La mecánica consistió en empacarme de nogada hasta quedar anegada, con un muestreo representativo de lo que me cupo en una semana.
También puse a mi marido a probarlos. Andaba tan decaído y despatriado, que se me ocurrió ocuparlo en algo, a ver si así levantaba ese fervor que trae colgando, junto con otros fervores. Quedó peor. Ahora trae gastritis depresiva con enchilamiento mundialista, y nos está echando la culpa a mí y al Chicharito.
EL NÚMERO UNO
Por lejos, es el que prepara y ha preparado Jorge García desde que tenía su Bistro 427 en Vista Hermosa. Hoy los hace sólo bajo pedido al 81-1585-6092.
Después del chilerío que probé, te puedo asegurar que éste es el que tiene el más armonioso balance entre salsa, carne, fruta y granos. Es el feng shui del chile en nogada. Nada domina, todo suma.
La salsa de nuez no es tan nuezosa. Va acariciando el paladar como un manto de velour que tamiza vino tinto, mientras acarrea la granada hasta la trinchera de las papilas y, ¡boom!, ahí te explota el sabor y te retiembla el masiosare. Suculencia patria. Vivan los héroes que nos dieron gastronomía. Jorge García merece calle o mínimo estampita.
MEDALLA DE PLATA
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