Se convierte narcosatánica microempresaria en prisión

AutorLeticia Fernández

EL NORTE / México

MÉXICO.- En la prisión donde ha permanecido los últimos 14 años Sara Aldrete, detenida como parte de la banda de los narcosatánicos, se convirtió en microempresaria con otras dos compañeras del Reclusorio Femenil Oriente.

La sacerdotisa de Jesús Constanzo, como la llamaban en 1989, promociona entre internas y funcionarios del penal los hot dogs y hamburguesas con papas a la francesa que prepara Marcela Hermosilla, su socia.

El negocio, asegura, es pequeño y las ganancias que tienen son mínimas, pero les ayuda a trabajar y tener un poco de dinero para sobrevivir en la cárcel.

"Si queremos tener algún lujito, comprarnos una ropita o algo bonito, pues tenemos que trabajar, sobre todo para no molestar a la familia", dice en entrevista.

El proyecto de vender comida fue planteado al consejo técnico interdisciplinario del reclusorio presidido por la directora Ana Imelda Campuzano y subdirectores de diversas áreas.

Luego de celebrarse un consenso entre los funcionarios fue aprobada la propuesta y autorizado el ingreso del abasto que compran los familiares de otra interna en la tienda Sam's.

"Todos los ingredientes son de Estados Unidos, no es que seamos malinchistas pero aquí es muy importante, eso les da confianza (a internas, funcionarios y visita) para probar los alimentos", aclara.

Las hamburguesas con jamón, queso manchego, queso amarillo, lechuga, jitomate, pepinillos, catsup, mayonesa y mostaza cuestan 20 pesos; los hot dogs un poco menos, diariamente venden hasta 80.

"Por ahí me dijeron, 'oye...

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