COORDENADAS / Contratos en aguas profundas y los impuestos petroleros

AutorEnrique Quintana

En los próximos días, el asunto de los contratos-riesgo y el régimen fiscal de Pemex van a estar sobre la mesa. Van algunas interrogantes.

  1. - ¿Cómo funcionaron los contratos-riesgo que estableció Pemex con empresas privadas antes de que fueran prohibidos en 1958?

    Los contratos-riesgo daban a las compañías que los suscribieron el derecho a perforar pozos con propósitos exploratorios en determinadas áreas acordadas con Pemex. Si las perforaciones no encontraban reservas, los costos eran asumidos en su totalidad por la empresa privada que las había realizado. En el caso de que se encontrara petróleo, entonces Pemex reembolsaba los gastos en los que las empresas habían incurrido y les remuneraba con un 15 a 18.25 por ciento de la producción del pozo en cuestión durante 25 años.

    Entre 1949 y 1951 se suscribieron 16 contratos de este tipo y de 1947 hasta 1958 fueron perforados 180 pozos por contratistas privados, lo que representó el 23.5 por ciento del total.

    De los 16 contratos firmados sólo cinco quedaron vigentes porque en los otros 11 casos las empresas privadas perdieron interés. Dos fueron para la Compañía Independiente Mexicano-Americana (CIMA); uno con Edwin W. Pauley; otro para Sharmex y uno más con Isthmus Development.

    Hacia 1958, cuando fueron prohibidos estos contratos, sólo el 2 por ciento de la producción petrolera provenía de los pozos perforados por contratistas privados.

  2. - ¿Puede limitarse la política petrolera exclusivamente al tema de la búsqueda de las fórmulas jurídicas para que Pemex pueda emprender proyectos en aguas profundas?

    Si en eso quedara toda la política petrolera para los próximos años, sería un desastre, pues los proyectos para aguas profundas sólo pueden eventualmente resolver el problema del decrecimiento de las reservas probadas de Pemex para el largo plazo y hay muchos problemas inmediatos que deben ser atendidos.

    La política petrolera requiere definir con precisión las condiciones para dar mayor autonomía a la operación de Pemex, con objeto de que no siga funcionando como una dependencia del Gobierno central y opere como empresa; debe establecer nuevas reglas de gobierno corporativo; también debe reducir la carga fiscal para Pemex que erosiona fuertemente su capacidad para reinvertir.

    Además, se debe definir una estrategia de largo plazo en múltiples temas, como el desarrollo tecnológico, el manejo de la reserva laboral, la política ambiental, etcétera.

    La política petrolera debe ser mucho más que los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR