Consuman golpe con discreción
| Autor | Mayolo López |
MÉXICO.- En el Senado el golpe se pretendía asestar con la mayor discreción. La Oposición ni siquiera lo olfateaba en el ambiente. De cualquier forma, pasadas las cuatro y media de la tarde, la Mesa Directiva, encabezada por el morenista Eduardo Ramírez, consumaba el insospechado lance de ampliar por dos años la gestión del ministro Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte de Justicia.
El senador Juan Zepeda, de MC, fue el primero que lo vio venir. "Estaban muy sospechosos los cabrones; como el que delinque y se quiere ocultar", dijo.
De los pocos que ocupaban su escaño, el mexiquense no hallaba en su dispositivo el documento con la enmienda. "Y nada y nada. Se hacían pendejos. Pido el documento a mi gente y empiezo a leer la aberración: prolongar el periodo a Zaldívar".
Al final de la discusión de un paquete de reformas al aparato judicial, Zepeda puso en alerta al coordinador de MC, Dante Delgado. "Le digo a Dante: 'oye, estos cabrones nos quieren chingar. ¡Están prolongado la presidencia de Zaldívar!' Y me dice: '¡Cómo!'.
"Y se levanta y empieza a manotear".
Delgado golpeó su escritorio y a gritos pidió la palabra a Ramírez.
"A ver, presidente, MC no puede permitir este golpe Estado. Esto no lo podemos permitir, es un albazo legislativo y nadie está consciente de lo que están votando, al menos nosotros no lo sabíamos", protestó.
Para entonces, la votación avanzaba. Y poquito después, se cantó el resultado: 80 votos en favor, 25 en contra y cuatro abstenciones. Muchos senadores no supieron qué votaron.
Subrepticiamente, el senador Raúl Bolaños, del PVEM, había introducido una reserva para ampliar el periodo de Zaldívar y de los consejeros de la Judicatura. El legislador se hizo guaje cuando, minutos antes, se encontró a la panista Xóchitl Gálvez en el sótano del recinto y le ocultó lo que tramaba, relató la senadora.
El puñado de legisladores de la Oposición que aguardaba el término de la sesión del pleno en sus oficinas -por las precauciones sanitarias- bajó apurado al salón de sesiones.
Gálvez garrapateó en un pizarrón: "No sean gandallas", se levantó de su escaño, se aproximó a la tribuna y alzó su protesta.
Zepeda subió después para leer la sorpresiva reserva con la firma de Bolaños.
"Se acabó la votación: ya nos habían chingado, y es cuando subo a tribuna, denuncio y leo el artículo", detalló Juan Zepeda.
"El objetivo de esta reforma era ese: apoderarse del Poder Judicial vía presidente de la Corte con el Consejo de la...
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