Confesiones de una madre
| Autor | Irela Garza |
Lynne Spears ha escrito un libro... Dicen que dice que la mayor de sus dos mediáticas hijas, es decir, Britney, comenzó a tomar alcohol a los 13 años; que tenía 14 cuando perdió la virginidad con un chico de 18 y que comenzó a consumir drogas a partir de los 15.
Casi de inmediato se comienzan a escuchar frases en todas las tonalidades: "¡Pero qué barbaridad!, ¿qué clase de madre dice esas cosas de su hija?, ¿acaso pretende escribir un manual de maternidad?, ¡nooo, con una mamá así para qué quieres enemigos!".
Curioso, pero entre lo que se dice que dice y lo que la gente dice, se pasa por alto un detalle: el libro.
"Through the Storm. A Real Story of Fame and Family in a Tabloid World" (A Través de la Tormenta. Una Historial Real de Fama y Familia en un Mundo de Tabloides) ha sido escrito por Lynne Spears en coautoría con Lorliee Craker. Se trata de una obra de tono autobiográfico que narra la saga de los Spears vs. los Paparazzi.
Treinta capítulos, poco más de 40 fotos -la mayoría de muy mala calidad- y unos cuantos poemas dan marco a las confesiones de una madre. Pero, ¿qué tanto hay de cierto y qué tanto de rumor?
¡OH! LOS SPEARS TIENEN SU GRANJA, IA-IA-O
Malas noticias para quienes esperan abrir este libro y comenzar a descubrir secretos sucios en la vida de los Spears. Primero, tendrán que conocer la historia de Lynne, una mujer sencilla del sur de Estados Unidos... desde sus orígenes.
Y sí, eso incluye el romance de sus padres, la granja lechera de la familia, los días de feliz infancia jugueteando libremente junto a sus hermanos en los pantanos de Luisiana y algunas anécdotas sobre su adolescencia en la América rural; también sus comienzos al volante y los veranos en la alberca municipal, donde conoció a Jamie Spears, la viva imagen del chico popular -ya para entonces divorciado-, con quien meses después se fugaría a Nueva York para casarse.
¿Lo que sigue son los trapos sucios? Pues no. Las noticias van de mal en peor: toca conocer a las mejores amigas de Lynne... una a una, con sus fortalezas descritas al detalle. Entre recuerdos y amigos, Lynne se regodea en los encantos de la vida pueblerina, se dibuja a sí misma como la típica mamá que asea la casa y lleva a los hijos de una actividad a otra... con la diferencia de que los intereses extracurriculares de sus hijas no eran ni los deportes ni las artes, sino los concursos de baile y canto.
Allí, en ese bucólico mundo donde todos se conocen y se cuidan, Lynne va formando su propia...
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