Su compulsión: juntar juntar juntar juntar...

AutorOlivia Guzón

Jesús, de 47 años, llega todos los días a su casa con un cartapacio lleno de papeles que recolectó durante el día: propaganda, recibos, servilletas, incluso apuntes propios de placas de carros sospechosos o teléfonos de restaurantes.

Antes de saludar a su esposa Ana y a sus dos hijos, Israel y María Fernanda, acude a lavarse las manos para liberarse de cualquier posible infección y sube a su cuarto a guardar sus papeles.

Al entrar a su habitación uno no puede evitar sentirse abrumado: un centro de entretenimiento con dos televisores, uno de ellos descompuesto, se encuentra enterrado entre papeles y carpetas; las repisas acumulan tarjetas de presentación de hace más de 15 años, recibos y más carpetas con papeles.

En la esquina una pequeña bodega, originalmente ideada para guardar las decoraciones de Navidad, ahora se encuentra atiborrada de archiveros y cajas que guardan los recibos de servicios públicos y demás de toda su vida.

Jesús sufre de síntomas acumuladores, un comportamiento que forma parte del espectro del trastorno obsesivo compulsivo, en el que se desarrollan obsesiones o compulsiones, y del trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad, que presenta un patrón de preocupación por el orden, el perfeccionismo o el control mental, a expensas de la eficiencia de la persona.

Este padecimiento, aunque lejos de ser una novedad, sorprende por cómo afecta a las personas que lo sufren, a sus familias, e inclusive a sus vecinos, pues el mal puede crear una foco de insalubridad por la acumulación de desechos.

Hay casos de pacientes que mueren asfixiados, literalmente enterrados por sus acumulaciones.

Tanto es el asombro por esta obsesión que hasta hace poco estaba escondida tras las puertas, que los canales Discovery Home & Health y A&E muestran un vistazo en la vida de "acumuladores", que conservan, incluso, hasta sus mascotas y otros animales muertos.

En Monterrey también se presentan casos igual de impactantes.

Junípero Méndez Martínez, médico psiquiatra y psicoanalista, asegura que de 500 expedientes registrados en su consulta los últimos cinco años, alrededor del cinco por ciento ha presentado este síntoma, un equivalente a 25 casos, de los cuales 20 siguen vigentes.

Pero existen tal vez miles más que sufren este síntoma y carecen de tratamiento, asegura el psiquiatra, pues no aceptan su condición o ignoran que se trate de un problema.

  1. - Aunque existen otros trastornos, como la esquizofrenia o el síndrome de Diógenes, que presentan...

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