Yo ni lo compré, se deslinda Fasci
| Autor | Daniel Reyes y Mirna Ramos |
El Gobierno estatal entró ayer en zona de turbulencia al tratar de justificar la compra por 54 millones de pesos de un dron hechizo presuntamente para labores de inteligencia en el combate a la inseguridad.
Mientras que el Secretario de Seguridad, Aldo Fasci, se deslindó de la adquisición del avión no tripulado, al asegurar que él no lo compró, no informó de quién fue la iniciativa y la decisión final de pagar 54 millones de pesos por la unidad manufacturada por la empresa local Unmanned Systems Technology International (USTI).
El Gobernador Jaime Rodríguez, a su vez, quiso minimizar la compra del dron al asegurar que el precio fue de 25 millones de pesos y que quizá la confusión se debió "a lo rápido que se dio" la información, pero luego reconoció que la cifra dada por Fasci incluía "todo el concepto".
Aunque inicialmente las autoridades dijeron públicamente el martes que el avión se desarrolló en coordinación con la UANL, el fabricante resultó ser la empresa USTI.
Según datos del Registro Público del Comercio, el administrador único de USTI es Mauricio Ramos Pons, Subsecretario de Seguridad en el sexenio de Fernando Canales y asesor de Seguridad Gubernamental en la Administración de Natividad González Parás, coincidiendo en el 2004 con Fasci, en ese entonces Subprocurador de Ministerios Públicos.
Al señalar ayer que la empresa -y no el Estado- dará a conocer las características del equipo, Fasci aclaró que no estuvo involucrado en la compra de la aeronave, ya que ésta se solicitó antes de que él asumiera el cargo en noviembre pasado.
Aludiendo a su equipamiento, intentó defender el costo del dron, pero insistió en que USTI tendría que hacer las aclaraciones pertinentes.
"El Estado no va a denostar ni a defender una postura hasta que se haga pública la ficha técnica de fabricación", expresó.
"Quiero que primero aclaren los fabricantes las dudas. Yo ni siquiera compré el avión", añadió sobre el aparato, que la empresa ofrecía hace dos años en 2 millones de dólares, que equivalían a unos 36 millones de pesos.
Fasci precisó, sin embargo, que la empresa sólo proporcionará los montos y no las especificaciones de los equipos.
"Hay un costo de los equipos de inteligencia que van incluidos en el avión", dijo.
"Ese costo lo vamos a hacer público, pero el tipo de equipos, como requieren autorizaciones internacionales y de autoridades federales, no podemos dar las características", afirmó.
"Éstas cosas se construyen bajo estricta confidencialidad".
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