De Compras

AutorRocío Díaz

Hay algunas promociones de cuidado, como la que pudiera parecer inocente del Club del Tigre Toño, de Zucaritas de Kellogg's, con la que se pueden obtener premios muy padres juntando códigos de barras.

Pueden ser relojes, estuches escolares, pelotas, toallas, camisetas y muchas cosas divertidas, el único problema es que hay que esperar unos tres meses para que lleguen.

Hasta aquí todo bien, pero luego resulta que ni siquiera seis meses después llega algo, así que cuando se pide una explicación, le dicen que esos tres meses aplican sólo si el producto en cuestión se tiene en existencias, porque si no hay, se tiene que esperar mucho tiempo más.

Eso parece corresponder al temperamento agresivo del Tigre, porque ¡qué salvajada!, o siendo fieles al slogan, en realidad hacen un tigre de cada niño porque ¡hay que ver cómo se ponen!

Además, cuando se ingresa al club nunca especifican que hay que renovar la membresía al cumplir un año, así que esta promoción sí que está salvaje.

Para los viernes.

Empiezan las semanas en que hay que poner a prueba la creatividad, porque no se come carne los viernes, pero cuando el mundo sea demasiado para usted, siempre podrá correr a cualquier súper y comprar barritas de pescado, o mejor aún, los nuevos aros de pescado empanizado Fisherings de Fisher Boy, que le van a alcanzar fácil para cuatro niños y que cuestan 35.50 pesos.

Estos los consigue en Gigante Brisas, y sólo tiene que calentarlos en el horno convencional, lo bueno es que no necesita freír, porque en el horno quedan crujientes y deliciosos.

Con aglomerados.

Como si no hubiera bastantes ya, Nestlé acaba de...

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