De Compras

AutorRocío Díaz

El inicio de año está agarrando vuelito y ahora sí todo vuelve a la normalidad, aunque en realidad el surtido natural tendrá que esperar a que empiecen los primeros calorcitos en que surten otra vez mercancía.

Por lo pronto, no le sorprenda encontrar macetas e implementos para el jardín, aunque todavía falte mucho para ponernos en sintonía con el verano.

El HEB no se puede quejar pues le fue muy bien en la temporada de fiestas, porque vendió lo que quiso, también los demás supermercados, pero nunca como el primero, porque hasta se dio el lujo de vender las series de luces que le sobraron -que por cierto estuvieron chafísimas esta temporada- en sólo 10 pesos.

Pues para pronto que el locatario de cualquier pulga se surtió con todas las que tenía y al rato ya las estaba revendiendo en 110 pesos. Lo malo fue que pocos clientes pudieron aprovechar la oferta.

Los del HEB deberían limitar las piezas por cliente en todas las ofertas, o en ninguna, y así, todos parejos. Yo preferiría que limitaran la cantidad pero con un límite razonable, no que de repente ponen límite de dos cajas de galletas o cinco jabones que en familias numerosas eso equivale a dos o tres días de uso.

Hoy voy a cambiar.

Como es un año nuevo, hay que desechar lo viejo y darle la bienvenida a lo nuevo, y yo estoy cambiando a el lavatrastes concentrado Ariel. Haga de cuenta que es un Dawn, hasta la botellita se copiaron, pero con un olor muy bonito y con un poder para limpiar que convence.

Viene en color morado con un aroma "sensación primaveral" que huele a algo así como sachet...

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